A tan solo un mes de que la presidenta Claudia Sheinbaum anunciara con bombo y platillo la ampliación de los servicios de hemodiálisis en el Hospital de Alta Especialidad “Dr. Juan Graham Casasús”, pacientes con insuficiencia renal denuncian que la realidad está muy lejos del discurso oficial.

Lejos de una mejora, enfrentan un calvario de largas esperas bajo el sol, fallas en los equipos y un alarmante desabasto de medicamentos y material básico.

Fuerza Informativa Azteca (FIA) acudió al nosocomio. Ya en el centro de referencia del IMSS-Bienestar de Villahermosa, según los afectados, los servicios “lejos de mejorar, siguen empeorando” y expusieron la frágil condición de los pacientes que dependen de este tratamiento para sobrevivir.

¿Qué está pasando en el Hospital Juan Graham de Villahermosa, Tabasco?

Durante su visita a Tabasco en julio pasado, la presidenta Sheinbaum anunció la modernización del área de hemodiálisis del Hospital Juan Graham, una noticia que trajo esperanza a cientos de pacientes. Sin embargo, la implementación ha sido problemática.

Los pacientes relatan que, durante las semanas posteriores al anuncio, el área ampliada no estaba lista, por lo que fueron subrogados a clínicas particulares, generando incertidumbre. Esta semana, finalmente fueron citados a las nuevas instalaciones del hospital público, pero ahí comenzaron los nuevos problemas.

Un calvario semanal: Largas esperas, fallas en máquinas y desabasto

Para los pacientes con insuficiencia renal, el tratamiento de hemodiálisis es una cuestión de vida o muerte; sin embargo, en el Hospital Juan Graham, denuncian que el acceso a este servicio se ha convertido en una lucha diaria, marcada por:

  • Esperas de hasta 5 horas: Los pacientes, con una salud ya deteriorada, son obligados a esperar por horas para ser conectados, a menudo en la banqueta y bajo el sol.
  • Personal sin experiencia: Manifiestan su preocupación por el personal que opera la nueva área, pues consideran que “no está suficientemente capacitado”.
  • Fallas en los equipos: Un hecho grave es que las máquinas de hemodiálisis “se paran sin haber concluido la terapia”, interrumpiendo un procedimiento médico vital.
  • Desabasto de medicamentos e insumos: Los pacientes reciben las recetas, pero la farmacia del hospital no surte los fármacos. La carencia es tal que algunos se han visto obligados a comprar su propio material, incluyendo jeringas, y no hay disponibilidad para realizar cambios de catéteres, un procedimiento esencial para evitar infecciones.

¿Qué es la hemodiálisis?

La insuficiencia renal crónica es una enfermedad en la que los riñones pierden su capacidad para filtrar las toxinas de la sangre. La hemodiálisis es un tratamiento de soporte vital que realiza esta función de manera artificial, mediante una máquina que limpia la sangre del paciente.

Este procedimiento, que se debe realizar varias veces por semana durante horas, es indispensable para la supervivencia de estas personas. Cualquier interrupción, retraso o deficiencia en la calidad del tratamiento, como las denunciadas, pone en riesgo directo e inmediato su vida.

La situación en el Hospital Juan Graham se convierte así en un caso emblemático de los desafíos que enfrenta el sistema IMSS-Bienestar, el nuevo modelo de salud pública federal, para garantizar una atención digna y eficaz a los pacientes más vulnerables.