La tensión en el penal de Aguaruto no da tregua. En una nueva intervención realizada por el Grupo Interinstitucional de seguridad en Sinaloa, las autoridades decomisaron un arsenal de armas blancas, drogas y una sorprendente cantidad de equipo tecnológico, confirmando que el control dentro del centro penitenciario es inexistente.
El operativo, realizado por elementos del Ejército, la Marina, la Guardia Nacional y policías estatales entre el 4 y 5 de julio, se extendió por 9 módulos y áreas clave de la prisión. El resultado evidencia la facilidad con la que los internos acceden a objetos prohibidos.
¿Qué hallaron en el penal de Aguaruto?
- Armas blancas: 6 machetes, 70 cuchillos, 43 “puntas” y 2 navajas.
- Equipo tecnológico: 1 laptop, 82 celulares, 10 módems de internet, 8 bandas anchas móviles y 53 memorias USB.
- Drogas: 3 bolsas con marihuana.
Este hallazgo se suma a una larga lista de incidentes que han convertido a Aguaruto en un foco rojo de la seguridad en México durante 2025.
Operativo en Penal de #Aguaruto, #Culiacán 🚨
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) July 5, 2025
Autoridades incautaron: droga, 82 celulares, machetes, cuchillos, hasta laptops en revisión del 4 y 5 de julio.
Fuerza Pública, SEDENA, GN, Marina y FGR actuaron en 9 módulos sin incidentes. pic.twitter.com/4Lr0ZpsazV
Un 2025 marcado por la violencia y el descontrol en Aguaruto
Este decomiso no es un hecho aislado. El penal de Aguaruto ha vivido un año de violencia extrema que pone en perspectiva la gravedad de la situación en los alrededores de Culiacán:
- Junio sangriento: Apenas la semana pasada, una serie de riñas consecutivas dejaron un saldo de al menos cuatro reos muertos en menos de 48 horas, desatando una crisis que requirió la intervención de fuerzas federales.
- Mayo de película: A finales de mayo, tras una intensa balacera, las autoridades descubrieron un túnel de 15 metros de largo, un arsenal de armas de alto poder (incluyendo fusiles de asalto), explosivos y hasta una antena de internet satelital Starlink, demostrando el nivel de sofisticación y autogobierno de los grupos criminales internos.

Aunque las autoridades informaron que esta última revisión concluyó sin incidentes y en apego a los derechos humanos, cada nuevo operativo revela que el penal de Aguaruto continúa siendo una bomba de tiempo.
El Gobierno Federal y Estatal han reafirmado su compromiso para salvaguardar la tranquilidad, pero los constantes hallazgos demuestran que la tarea de limpiar y controlar la cárcel más infame de Sinaloa está lejos de terminar.