El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, aseguró que México ya hizo todo lo necesario frente a la posible imposición de aranceles del 30% a las exportaciones mexicanas, una medida que está siendo evaluada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
México espera respuesta de Estados Unidos sobre los aranceles
En declaraciones recientes, Marcelo Ebrard explicó durante una conferencia que las negociaciones han sido “muy intensas” y “complejas”, y que el país se encuentra a solo horas de conocer el desenlace.
A pesar del panorama incierto, el funcionario Ebrad expresó un optimismo ante la situación arancelaria: “Mi perspectiva es optimista, sin embargo, tenemos que esperar a las decisiones que tome el presidente Trump y su equipo. Ya todo lo que México tenía que hacer está hecho, ahora tenemos que esperar”, declaró.
El viernes primero de agosto, será un día clave, ya que se esperan los resultados finales de las gestiones diplomáticas y económicas que podrían evitar un impacto directo sobre los productos mexicanos en el mercado estadounidense.
“Hay que ver cómo queda al final el sistema, a quién le va a costar más participar en el mercado”, puntualizó Ebrard, quien también recordó que el acuerdo firmado en enero es uno de los mejores a nivel mundial, por lo que espera que este acuerdo tenga el mismo desenlace.
El posible impuesto afectaría directamente la competitividad de los productos mexicanos en Estados Unidos, el principal socio comercial del país.
Mientras tanto, las autoridades mexicanas se mantienen en espera, confiando en que las gestiones realizadas den frutos positivos este fin de semana.
¿Qué son los aracneles?
Los aranceles son impuestos que un país cobra a los productos que vienen del extranjero, es decir, a las importaciones. También se pueden aplicar a las exportaciones, cuando un país decide gravar lo que se vende hacia el exterior.
Un ejemplo para entender esta situación es: si México exporta aguacates a Estados Unidos y este país pone un arancel del 30%, entonces los aguacates mexicanos serán 30% más caros al llegar allá, lo que puede hacer que vendan menos o que pierdan competitividad frente a otros países.