Machu Picchu, el emblemático sitio arqueológico de Perú, enfrenta el riesgo de perder su reconocimiento como una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo debido a una serie de problemas de organización y a la alta presión turística que afecta la zona.

En 2007, la organización New7Wonders incluyó a Machu Picchu en la lista de las siete maravillas modernas junto con Chichén Itzá, en México, y el Cristo Redentor, en Brasil. Sin embargo, el organismo advirtió el 14 de septiembre de 2025 que en los últimos años se han registrado múltiples problemas que no han sido atendidos de manera adecuada.

Problemas que amenazan a Machu Picchu

De acuerdo con Jean-Paul de la Fuente, director de New7Wonders, el sitio ha enfrentado:

  • Alta presión turística sin una gestión de sostenibilidad.
  • Aumento de precios en servicios y bienes.
  • Riesgo de afectación al patrimonio histórico.
  • Prácticas irregulares en la venta de boletos.
  • Conflictos sociales y descoordinación entre instituciones y empresas turísticas.
  • Quejas constantes por parte de los visitantes sobre su experiencia.

La organización llamó a las autoridades peruanas a redoblar esfuerzos de manera “urgente” para garantizar la protección integral de Machu Picchu. De no hacerlo, se podría comprometer no solo su imagen ante el turismo internacional, sino también su credibilidad como una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo.

Crisis de transporte en Machu Picchu

El acceso al sitio se realiza principalmente en autobús. Sin embargo, este septiembre de 2025, el gobierno local retiró el permiso a la empresa que durante casi 30 años brindó el servicio de transporte, lo que generó protestas y bloqueos. La nueva concesionaria aún no ha podido iniciar operaciones, lo que ha agravado el problema de movilidad para los visitantes.

Restricciones para visitar Machu Picchu

El Ministerio de Cultura de Perú mantiene un límite de acceso de aproximadamente 5 mil personas por día a Machu Picchu y ha implementado varias prohibiciones para proteger el patrimonio, entre ellas:

  • No portar mochilas o bolsos mayores a 40x35x20 cm.
  • No ingresar con alimentos, bebidas alcohólicas o bajo efectos de sustancias.
  • No utilizar bastones, paraguas, trípodes, drones o extensiones para cámaras.
  • No ingresar con animales (excepto perros guía).
  • No hacer grafitis, ruidos molestos, correr, brincar o causar desorden.
  • No subirse a estructuras, tocar ni extraer elementos arqueológicos.
  • No fumar, vapear ni encender fuego en el recinto.