Los pilares de la economía: La lucha del tianguista es con trabajo, esfuerzo y solidaridad

En cada rincón de México, los tianguistas salen todos los días desde la madrugada a ganarse el pan. Así es como mueven la economía de nuestro país.

Videos
Finanzas

Por: Gabriel Sirnes

Con información de: Lorena Trejo

En un país donde la burocracia, los impuestos y la corrupción representan una carga para la economía de los pequeños comerciantes, los tianguistas siguen adelante, enfrentando las dificultades con trabajo y solidaridad. Daniel Sangeado lo dice claro: la herencia del obradorismo es una carga, pero la batalla por salir adelante continúa.

Desde bien temprano los tianguistas están listos para mover la economía del país

Son las cinco de la mañana y la ciudad aún duerme. Sin embargo, en los tianguis, la jornada ya ha comenzado. La oscuridad es testigo del esfuerzo de quienes, con escoba en mano, descargan mercancía y montan sus puestos, preparándose para recibir a los clientes que, horas más tarde, recorrerán los pasillos improvisados entre lonas y estructuras metálicas.

El tianguista es un trabajador incansable”, dice un cliente habitual. “El que madruga, Dios lo ayuda”, agrega otro. Y es que, antes de que el sol ilumine las calles, los comerciantes ya han recorrido un largo camino de esfuerzo.

Economía circular

Patricia Anaya, una de las comerciantes, lo explica bien: “Traigo sándwiches, cuernitos, tortas... y mi venta empieza aquí, con mis compañeros”. En el tianguis, la economía se mantiene en movimiento gracias a un modelo de comercio circular en el que los propios comerciantes son clientes unos de otros.

Si está mala la venta, pues hoy no me paga, me paga en ocho días. Aquí nos apoyamos”, agrega Patricia, resaltando la solidaridad que caracteriza a este gremio. Lo mismo menciona Anel Monroy: “Nos ayudamos unos a otros porque es una cadenita, yo compro pan, ellos luego me compran a mí”.

Jesús Méndez, panadero, confirma esta dinámica: “Mi pan vale 30 pesos, pero a mis compañeros se los dejo en 25”. A su vez, él invierte en ropa, en café y en todo lo necesario para seguir con su negocio. Martín Vega, otro comerciante, lo resume: “El 95% de mi clientela son mis propios compañeros”.

En un entorno lleno de desafíos, estos comerciantes demuestran que el trabajo duro y la solidaridad pueden más que cualquier traba gubernamental. Son tianguistas, trabajadores incansables y ejemplo de apoyo mutuo en tiempos difíciles.

Otras Noticias

×
Inklusion
Loading