¿Una corona de cuarta? Noroña es nombrado “reyezuelo” entre capas y cetros

En el corazón del Senado de la República, los ánimos se caldearon tras una semana marcada por polémicas y críticas a las disculpas públicas entre legisladores. En esta ocasión, la protagonista fue la senadora panista Lilly Téllez, quien llevó la confrontación política al terreno del teatro parlamentario y la sátira.

Todo comenzó durante el posicionamiento sobre la elección judicial, uno de los temas candentes del día. Lilly Téllez, siempre directa, tomó la palabra para arremeter contra el morenista Gerardo Fernández Noroña, aprovechando un escándalo previo: La disculpa pública que le ofreció el abogado Carlos Velázquez de León, tras un altercado ocurrido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

De pronto, la senadora sorprendió a todos los presentes: subió a la tribuna y, en tono irónico, sacó de una bolsa una corona de plástico, una capa colorida y un pequeño cetro. Mirando hacia la Mesa Directiva—donde Noroña solía sentarse—, pronunció sus acusaciones:

“Aquí le traigo a Noroña su capita y su coronita y su cetrito de reyezuelo... póngaselo, Noroña, cínico, cobarde, ruin. Usted es el reyezuelo de los narcopolíticos, el reyezuelo de las ratas, el reyezuelo de los burrócratas de cuarta”.

La provocación fue directa y visual. Sin embargo, justo en ese momento, Noroña no estaba presente para recibir el “regalo”. No importó: Lilly Téllez insistió en que se reprodujera para todo el video del altercado en el aeropuerto, reviviendo la polémica frente a las cámaras y el pleno.

La diputada de Morena, Alma Rosa de la Vega, exigió una moción de orden. “Esto es una vergüenza para el pueblo de México”, sentenció, visiblemente irritada ante lo que consideró un exceso. La vicepresidenta de la Mesa Directiva, Imelda Castro, también de Morena, tuvo que intervenir, apelando al respeto del artículo 105 del reglamento interno y exhortando a Téllez a conducirse conforme a las normas parlamentarias.

Pero la senadora panista no se detuvo. Retomó la palabra y, con vehemencia, denunció: “Así se ve la ‘mafiocracia’, con el ciudadano arrodillado ante el Estado y el Estado arrodillado ante el crimen”. Al concluir, dejó la corona, la capa y el cetro en la Mesa Directiva, rematando su intervención con un llamado a la ciudadanía para no arrodillarse ante el poder y prometiendo: “Volveremos a fundar la República Mexicana”.