El amanecer trajo alivio y lágrimas a Tel Aviv e Israel, donde la esperanza volvió a sentirse después de dos años de una guerra devastadora. En las primeras horas del día, un convoy de la Cruz Roja salió desde Gaza con siete rehenes liberados, marcando el inicio de un acuerdo de paz histórico entre Israel y Palestina.

La tensión en el ambiente era evidente. Familiares, periodistas y ciudadanos esperaban con nerviosismo noticias sobre los secuestrados. Entre ellos estaba Julián, primo de Eithan, un joven que permaneció cautivo desde los primeros días del conflicto. En medio de una entrevista, Julián rompió en llanto al escuchar, a través de los altavoces de la plaza, que su familiar finalmente había sido liberado.

“Dos años de una guerra sangrienta detuvo el tiempo”, relató, mientras el público a su alrededor celebraba con aplausos y oraciones.

Tras liberación de rehenes, hubo reencuentros que conmovieron al mundo

Horas después, una segunda tanda con 13 rehenes más salió de la Franja de Gaza. Las imágenes de sus reencuentros con familiares se difundieron rápidamente por todo el mundo: abrazos, llanto y sonrisas tras un largo periodo de incertidumbre y dolor.

Para Juana Navarro, amiga cercana de algunos rehenes, la emoción era indescriptible: “El sentimiento no tiene idioma. El dolor del corazón se siente, el dolor de una madre, de hermanos, de familiares. Al ver sus lágrimas, nosotros lo sentimos también”. Casi de inmediato, como parte del acuerdo bilateral, Israel liberó a prisioneros palestinos. En las calles, madres y jóvenes celebraron la llegada de sus seres queridos entre llantos, banderas y rezos.

El intercambio de rehenes y prisioneros simboliza el primer paso hacia la calma después de años de enfrentamientos que dejaron miles de víctimas y desplazados.

Un día histórico para la paz en Medio Oriente

En Egipto, líderes mundiales, encabezados por Donald Trump, fueron testigos de la firma del acuerdo de paz entre Israel y Palestina. Las cámaras captaron el momento en que ambos bandos, enemigos por décadas, estrecharon la mano.

Para muchos israelíes, como Andy Faur, el momento representa esperanza: “Fueron dos años muy duros, muy fuertes para todo lo que nos pasó. Esto es una luz al final del túnel.”

También hubo muestras de solidaridad de parte de los amigos de las víctimas. William Orlando Fernández aseguró: “Me uno a las familias y me siento muy contento. Es un día que quedará en la historia.”

Lo que sigue: reconstrucción y desarme en Medio Oriente

En su segunda fase, el acuerdo contempla la reconstrucción de la Franja de Gaza, el desarme del grupo Hamás y el establecimiento de una nueva gobernanza en el territorio. Aunque el camino hacia la paz es incierto, los protagonistas de este día histórico coinciden en algo: la esperanza ha vuelto al Medio Oriente.