México se encuentra en medio de una tragedia. El número de personas fallecidas a causa de las inundaciones y deslaves ha llegado a 64 y podría seguir aumentando, pues aún hay 65 desaparecidos.
Miles de viviendas resultaron destruidas o severamente afectadas en los estados de Veracruz, Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí. El territorio veracruzano es, hasta el momento, el más golpeado por el desbordamiento de ríos: 29 personas murieron, 18 continúan desaparecidas y se reportan daños en al menos 40 municipios.
Habitantes de ciudades como Poza Rica y Álamo aseguran que las inundaciones alcanzaron niveles inéditos. Sin embargo, las alertas previas a las lluvias y al desbordamiento de los ríos, así como la respuesta del gobierno, han sido duramente cuestionadas, generando molestia e indignación entre la población.