Corría el año de 1959, cuando Fidel Castro llegó al poder en Cuba. En sus inicios su discurso socialista prometía prosperidad para todos, sin embargo, la supuesta bonanza nunca llegó y lo que fue aún peor, su realidad se transformó en miseria. Y hoy, casi 66 años después, el fracaso ideológico del extenso gobierno todavía mantiene sometidos a los millones de cubanos que parecen atrapados en una isla desconectada del mundo exterior y bajo una dictadura interminable.

A pesar de que la población ha salido a las calles a marchar par demostrar que no quieren más al régimen, que los ha mantenido en las mismas condiciones por decenas de años, la respuesta de la dictadura es más represión.

Cárcel o exilio para quien cuestione el régimen en Cuba

Durante estos años, hay quienes se han atrevido a alzar la voz contra la tiranía, sin embargo, su valentía termina pagando un enorme precio. Existen dos opciones para castigar a los que se revelan: la cárcel o el exilio.

Según la organización sin fines de lucro “Prisioners Defenders”, entre enero y noviembre de 2024 fueron detenidas 1,148 personas en Cuba.

Por su parte, las cifras del propio gobierno cubano muestran que entre el 2021 y el 2023 más de 1 millón 100 mil personas salieron de la isla. Esto es equivalente a 550 mil habitantes por año, o peor aún, casi 46 mil personas cada mes.

El legado de los hermanos Castro

En seis décadas, los hermanos Castro exprimieron a su propio pueblo, legado que continúa perpetuando Miguel Díaz-Canel, un gobernante que culpa a otros de sus propias incapacidades para sacar a su país adelante.

Es así que los que viven en la isla intentan todos los días sobrevivir con la escasez de alimentos, energía y combustible, mientras que los que están afuera luchando por un nuevo comienzo observan como la pobreza sepulta a sus compatriotas. No obstante, la lucha sigue para miles y miles de cubanos que guardan aún la esperanza de ver un nuevo despertar en la isla.