Alarma económica en México: Banxico recorta pronóstico de crecimiento y eleva expectativa de inflación
Mientras las expectativas de crecimiento económico van para abajo, el pronóstico de inflación aumenta junto con la incertidumbre de los mexicanos.
El panorama económico para México en 2025 se oscurece cada vez más tras la advertencia del Banco de México (Banxico), que encendió las alarmas al recortar drásticamente su pronóstico de crecimiento y elevar sus expectativas de inflación. ¿Qué significa estas previsiones para este año?
Gobernadora del Banco de México ajusta pronóstico a la baja
La gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez, anunció que la economía mexicana podría crecer apenas un 0.6% el próximo año, la mitad de la estimación previa del 1.2%. Este ajuste responde a un debilitamiento progresivo observado desde finales de 2023, que se intensificó en el último trimestre de 2024, cuando la actividad económica del país registró un retroceso del 0.6%.
“Desde finales del 2023 hemos venido observando un debilitamiento en la economía de nuestro país y esta debilidad se profundizó con el último dato que tuvimos en el último trimestre del 2024”, señaló Rodríguez.
El escenario podría ser aún más sombrío, pues el Banco de México advirtió sobre la posibilidad de que el PIB caiga hasta un -0.2%, sin considerar los posibles impactos negativos derivados de los aranceles que Estados Unidos podría imponer en las próximas semanas.
“Prevalece una elevada incertidumbre sobre las políticas que la nueva administración en Estados Unidos podría implementar”, advirtió Rodríguez, subrayando que las actuales proyecciones no contemplan los efectos de estas medidas.
Expectativas de inflación causan temor
En cuanto a la inflación, el banco central elevó negativamente sus previsiones, pasando del 3% al 3.3% para este año, una noticia preocupante para los consumidores mexicanos.
El analista económico Gonzalo Monroy enfatizó el impacto negativo de la inflación: “La inflación, por desgracia, es el impuesto que más le pega a todos los mexicanos, especialmente a los más pobres, que no tienen instrumentos financieros para protegerse”.
Este panorama presenta desafíos significativos para la economía mexicana, marcando un 2025 incierto y con riesgos crecientes para el crecimiento y la estabilidad financiera del país.