¡Libros prohibidos! La censura en escuelas alcanza cifras récord en Estados Unidos

Un nuevo informe de PEN America, organización dedicada a la defensa de la libertad de expresión, revela una alarmante tendencia en las escuelas públicas de Estados Unidos : la prohibición y censura de libros ha alcanzado cifras récord durante el año escolar 2023-2024.

Más de 10,000 instancias de censura se registraron en 29 estados, afectando a más de 4,000 títulos únicos. Por eso, Fuerza Informativa Azteca (FIA) se contactó con Pen America en Washington:

“Creemos que es peligroso y perjudicial para los jóvenes, para la educación y nuestra libertad para leer. Esperábamos la situación mejorara, y en realidad están empeorando”, dijo Tasslyn Magnusson, de Pen America.

En entrevista con la presidenta de la Asociación Internacional de Poetas y Escritores con sede en Florida, la Dra. Palmira Ubiñas, contó a FIA su preocupación.

“Nuestros autores están siendo restringidos a escribir la realidad que estamos viviendo, lamentablemente es un hecho muy triste, se extraen obras con un valor incalculable como la de García Márquez, “Cien años de soledad”, Isabel Allende, “La casa de los espíritus”, así que hay que tomar conciencia de esto”, declaró.

El informe, titulado “Más allá de los estantes”, destaca que Iowa y Florida se posicionan a la cabeza de esta preocupante tendencia, con más de 4,500 y 3,600 prohibiciones de libros respectivamente. FIA conversó con el maestro Gabriel Díaz Rivera, antropólogo y sociólogo:

“Detrás de cada prohibición siempre hay una intención de manipular, o de orientar los sentidos en el terreno ideológico que uno prefiera, de una abierta y franca imposición de conciencias”, mencionó.

“Creo que es un atentado contra la inteligencia colectiva, es un abuso por parte de autoridades que se autoerigen paternalmente, en términos de dirigir que es lo que insisto, que es lo que los individuos deben de leer, deben de enterarse y que no, entonces la prohibición debo adelantarte, no tiene ningún sentido, porque hacen de lo prohibido como un fruto deseado”, dijo el maestro Díaz.

PEN America analizó el contenido de los 1,091 libros que fueron prohibidos en dos o más distritos escolares, encontrando un patrón claro:

• Diversidad Silenciada: El 44% de los libros prohibidos incluyen personajes de color, mientras que el 39% presentan personajes LGBTQ+.
• Temas “Controversiales": Más de la mitad (57%) de los títulos censurados abordan temas relacionados con la sexualidad , incluyendo la salud sexual y reproductiva, relaciones LGBTQ+, y abuso sexual.
• Realidades Adolescentes: Casi el 60% de los libros prohibidos están dirigidos a un público joven y abordan temas como el duelo, la muerte, el abuso de sustancias, el suicidio, la depresión y la violencia sexual.

Expertos en educación advierten que estas prohibiciones no sólo limitan el acceso a la información y la diversidad de perspectivas, sino que también representan un ataque a la libertad de expresión y al desarrollo de un pensamiento crítico en los jóvenes.

“Lo que los estudiantes pueden leer en las escuelas sienta las bases para sus vidas, ya sea que estemos hablando de pensamiento crítico, empatía a través de la diferencia, bienestar personal o éxito a largo plazo”, señala el informe de PEN America.

“Esto daña, el pluralismo, la libertad de expresión y tantos otros valores que son producto de nuestro proceso civilizatorio”, asevera el maestro Gabriel Díaz Rivera.

El informe también advierte sobre una tendencia más amplia de censura educativa que se extiende más allá de las escuelas K-12, afectando a bibliotecas públicas, colegios y universidades.

Esta censura se manifiesta en cambios de políticas y nuevas leyes estatales diseñadas para suprimir la educación sobre ciertos puntos de vista, identidades e historias, particularmente en lo que respecta a las personas de color y la sexualidad.

La prohibición de libros en las escuelas de Estados Unidos no sólo afecta el acceso a la información, sino que también tiene un impacto profundo en el desarrollo de los estudiantes y el futuro de la educación.

• Limitación del desarrollo personal: al restringir el acceso a libros que abordan temas como la identidad, la sexualidad, el racismo y la justicia social, se priva a los estudiantes de la oportunidad de explorar su propia identidad, comprender la diversidad del mundo que les rodea y desarrollar empatía hacia los demás.
  
• Aumento de la vulnerabilidad: los libros que abordan temas difíciles como el abuso sexual, la violencia y la salud mental pueden brindar a los estudiantes herramientas para comprender y afrontar situaciones desafiantes. Prohibir estos libros puede dejarlos sin recursos y aumentar su vulnerabilidad.
  
• Desaliento a la lectura: la censura puede enviar un mensaje negativo a los estudiantes sobre el valor de la lectura y la importancia de explorar diferentes perspectivas e ideas.

La censura en las escuelas estadounidenses no solo se impulsa desde las comunidades locales, sino que también encuentra un fuerte respaldo en las leyes estatales.

Este año, varios estados han aprobado leyes que restringen el acceso a los libros en las escuelas, exacerbando la crisis de la censura.

La Ley SF 496 de Iowa, que entró en vigor en julio de 2023, prohíbe los libros que contengan cualquier tipo de contenido relacionado con el sexo.

Esta ley, similar a la de Florida, dificulta la inclusión de libros que aborden temas de sexualidad, género e identidad de una manera abierta y honesta.

Mientras que la Ley HB 1069 de Florida crea un proceso para la prohibición de libros. Cualquier libro que sea cuestionado por su contenido sexual debe ser retirado de la biblioteca durante el proceso de revisión, lo que limita el acceso a la información y crea un clima de incertidumbre.

Utah ha ido aún más lejos con la Ley HB 29, considerada la ley de prohibición de libros más extrema en vigor, ya que impone una “lista negra” de libros que no pueden estar disponibles en las escuelas del estado, restringiendo aún más el acceso a la literatura y la diversidad de ideas.

En Carolina del Sur, el Reglamento 43-170, aprobado este verano, veta los libros con contenido sexual y otorga al consejo de educación estatal la facultad de retirar títulos de las escuelas y bibliotecas públicas. Esto centraliza el poder de decisión sobre qué libros están disponibles para los estudiantes, lo que aumenta el riesgo de censura arbitraria.

Tennessee ha ampliado la Ley de Materiales Adecuados a la Edad de 2022, exigiendo la retirada de libros que contengan desnudos, “exceso de violencia” o que describan actos sexuales. Además, se crea una comisión estatal con la facultad de evaluar y prohibir libros, lo que refuerza la censura a nivel estatal.

La censura no discrimina. Desde clásicos de la literatura hasta libros contemporáneos para jóvenes, una amplia gama de autores se ven afectados por las prohibiciones.

El Índice de Prohibiciones de Libros Escolares de PEN America incluye este año obras de autores como:

• Alex Haley: “Raíces: La saga de una familia americana”
• Betty Smith: “Un árbol crece en Brooklyn”
• W.E.B. DuBois: “Reconstrucción negra en América, 1860-1880"
• Agatha Christie: “Muerte en el Nilo”
• Amy Tan: “La mujer del dios de la cocina”
• Julia Álvarez: “Cómo las chicas García perdieron su acento”
• Ellen Oh: “Buscando a Junie Kim”
• James Baldwin: “Cuéntalo en la montaña”
• Barbara Kingsolver: “El verano pródigo”
• Julie Murphy: “Puddin”
• Philip K. Dick: “Blade Runner” (Sueñan los androides con ovejas eléctricas)
• Olive Ann Burns: “Cold Sassy Tree”

La censura también alcanza a escritores iberoamericanos como:

• Isabel Allende: “La casa de los espíritus” y “Más allá del invierno”
• Gabriel García Márquez: “Crónica de una muerte anunciada”, “El amor en los tiempos del cólera” y “Cien años de Soledad”
• Junot Díaz: “La maravillosa vida breve de Óscar Wao”
• Federico García Lorca: “La casa de Bernarda Alba”
• Elena Poniatowska: “Tinísima”

Estos libros han sido vetados en condados de Florida como Orange y Escambia, lo que demuestra que la censura se extiende a autores de diversas nacionalidades y orígenes.

El informe de PEN America concluye con un llamado a la acción para defender la libertad de leer y el acceso a una educación integral.