Este martes 18 de noviembre inició el programa de exhumaciones controladas en el Panteón de Dolores, alcaldía Miguel Hidalgo, donde por más de 20 años permanecieron cerca de 10 mil cuerpos sin identificar o sin reclamo familiar. El proyecto, considerado el más grande de México y Latinoamérica, comenzó con la apertura de la fosa común 26, nivel 15, correspondiente a inhumaciones realizadas entre 2013 y 2015.
Durante el arranque del "Plan de Recuperaciones Controladas", autoridades forenses, madres buscadoras, la Fiscalía capitalina (FGJCDMX) y el Poder Judicial de la CDMX, así como la Comisión de Búsqueda de Personas participaron en un evento protocolario para supervisar los trabajos.
El inicio de este plan marcó el primer paso de un proceso que busca recuperar, identificar y restituir la identidad de miles de personas inhumadas en fosas comunes durante los últimos 20 años.
Las autoridades señalaron que este esfuerzo forma parte de una estrategia integral que pretende ordenar los registros forenses, agilizar la búsqueda y cerrar la brecha histórica que existía en el tratamiento de cuerpos no identificados en la capital.
¿En qué consiste el Plan de Recuperaciones Controladas?
El titular del Instituto de Ciencias Forenses (Incifo), Arturo Gerardo Cervantes, explicó que una vez recuperados los cuerpos, se iniciaría un proceso de identificación para integrar un archivo básico forense.
Para ello se formó un equipo multidisciplinario de arqueología, antropología, criminalística, odontología, genética y fotografía.
Cervantes detalló que, del universo total, 6 mil 618 cuerpos ya contaban con hipótesis de identificación. Toda la información será integrada en un sistema de gestión forense que permitirá comparar datos y reducir los tiempos de búsqueda. También se realizará un intercambio de huellas con el INE para fortalecer el proceso de identificación genética.
Mientras avanza la construcción del Centro de Resguardo y Tratamiento (CRT), donde serán enviados los cuerpos, los restos permanecerán temporalmente en el Incifo y en la Fiscalía.
La Fiscalía CDMX reportó que ha logrado identificar a 385 personas fallecidas y localizar a 73 familias.
Bertha Alcalde: “Vamos nivel por nivel y fosa por fosa”
La fiscal de la Ciudad de México, Bertha Alcalde Luján, destacó que el objetivo del plan es devolver la identidad y dignidad a las personas enterradas sin nombre:
“Iniciamos la intervención de la primera fosa común en el Panteón Civil de Dolores. Esto permitirá devolver a sus familias a quienes fueron inhumados sin nombre. A las familias les decimos: no están solas. Seguiremos avanzando nivel por nivel y fosa por fosa.”
Alcalde enfatizó que los trabajos se realizan con rigor técnico y acompañamiento de colectivos y familias de personas desaparecidas.
El Poder Judicial respalda el Plan de Recuperaciones Controladas
El presidente del Tribunal Superior de Justicia, Rafael Guerra, aseguró que la recuperación e identificación de los cuerpos representa un acto de justicia restaurativa:
“Estamos aquí para cerrar un ciclo que jamás debió quedar abierto. Las instituciones deben recuperar, identificar y restituir la identidad de las personas.”
Guerra recordó que el Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX) firmó convenios con la Fiscalía y la Comisión de Búsqueda para mejorar la coordinación en identificación de personas fallecidas, como parte del Plan Nacional de Exhumaciones, derivado de la Ley General en Materia de Desaparición de Personas promulgada en 2025.
Un proyecto sin precedentes en México
El director del Incifo subrayó que el plan representa el proyecto más grande de identificación forense del país, con registros acumulados durante más de dos décadas y un promedio anual de 500 cuerpos enviados a fosas comunes.
Madres buscadoras presentes en el arranque reiteraron que este proceso abre una posibilidad real para localizar a sus familiares y llaman a que las autoridades lleven un proceso claro y sin retrasos.