Mueren los gemelos, Rafael y Marcelo, de apenas cuatro años de edad, tras un incendio que consumió su vivienda en la colonia Ejidal Los Remates, al sur de Monterrey, Nuevo León. Supuestamente los menores se encontraban solos en la planta alta cuando el fuego se propagó rápidamente.

Tío de los gemelos fue testigo del incendio en Monterrey

“Eran juguetones como todo niño. Traviesos, pero al final de cuentas son niños”, recordó Samuel Hernández, tío de los gemelos, quien vive justo frente al domicilio afectado y fue testigo del incendio.

Samuel contó que no se encontraba en su casa al momento del incendio, pero lamentó profundamente no haber podido hacer nada para rescatarlos. “Si hubiera estado, hubiera hecho lo posible por entrar a sacarlos”, dijo consternado.

De acuerdo con las primeras versiones, los niños estaban solos en la planta alta cuando comenzó el fuego, aunque esta información aún no ha sido confirmada oficialmente por las autoridades.

El fuego se propagó en segundos en la casa de Monterrey

La madre de los menores fue identificada como Beatriz Juárez, quien vivía en el domicilio junto con los pequeños, su pareja y la abuela de los niños, la señora Myriam.

Según reportes de Protección Civil de Nuevo León, el incendio se propagó con gran rapidez debido a materiales plásticos almacenados en la vivienda, lo que dificultó que los niños pudieran escapar.

Bomberos de Nuevo León y Protección Civil del estado acudieron de inmediato al lugar. Tras varios minutos de labores, lograron sofocar las llamas e ingresar al domicilio, donde lamentablemente encontraron a Rafael y Marcelo sin vida.

Investigan las causas del incendio en Monterrey

Las autoridades mantienen acordonada la zona mientras se realizan las investigaciones periciales para determinar las causas del incendio. Aunque aún no hay un dictamen oficial, se informó que el domicilio no contaba con medidor de luz, situación que podría ser clave para esclarecer el origen del fuego.

El impacto emocional entre vecinos y familiares es profundo. Las paredes del domicilio permanecen ennegrecidas por el hollín, testimonio visible de la magnitud del siniestro que arrebató la vida de dos pequeños hermanos.