La Mujer Dormida y el Popocatépetl muestran su belleza en invierno
Durante el inverno, los volcanes que rodean al Valle de México, la Iztaccíhuatl o Mujer Dormida y el Popocatépetl o Don Goyo, se muestran cubiertos de nieve.
En el corazón de México, se erigen dos colosos que han cautivado la imaginación de generaciones: se trata del Iztaccíhuatl o mejor conocida como la Mujer Dormida y el Popocatépetl, Don Goyo o el Gigante Fumador, que son más que volcanes, símbolos de amor, pérdida y la inmensidad de la naturaleza.
Durante enero de 2025 las bajas temperaturas provocaron que la nieve cubriera a los volcanes que custodian el Valle de México, su belleza puso observarse desde varios lugares, como el sur de la Ciudad de México (CDMX) o la zona conurbada del Estado de México (Edomex).
El Iztaccíhuatl y el Popocatépetl, volcanes de México y protaginistas de una leyenda
Las culturas mesoamericanas ya daban cuenta de la actividad volcánica del Popocatépetl y también se hablaba de las hazañas del guerrero azteca que se enamoró de Iztaccíhuatl, una hermosa princesa, a quien le prometió que se casaría con ella.
Pero unos enemigos de Popocatépetl, según la leyenda, engañaron a Iztaccíhuatl haciéndole creer que su amado había muerto en batalla, consumida por la tristeza, enfermó y murió, cuando su ser amado regresó victorioso y la encontró sin vida, decidió construir un gran túmulo de nieve para sepultarla y así estar siempre cerca de ella.
Luego, el guerrero se sentó junto al cuerpo de Iztaccíhuatl y murió de dolor. Los dioses, quienes se conmovieron por su amor, los convirtieron en dos grandes volcanes, Popocatépetl (el fumador) y Iztaccíhuatl (la mujer blanca), que permanecen juntos hasta el día de hoy.