Así se arrodilla a un ciudadano en el Senado del rey Noroña

Noroña no quería justicia, quería venganza. No exigía respeto, exigió sumisión. Y lo más alarmante: lo hace con el respaldo institucional del Senado.

Escrito por: América López

Fernández Noroña
Fernández Noroña obliga a pedir disculpas a un ciudadano en el Senado.|FIA.

Que alguien le ponga una corona a Fernández Noroña, presidente del Senado de la República, porque usó los recursos jurídicos del recinto para arrodillar a un ciudadano con el que tuvo un problema. Esto es algo sin precedentes, con cámaras y transmitido completamente en vivo, el abogado Carlos Velázquez de León pidió una disculpa pública a Noroña por haberlo agredido física y verbalmente en septiembre de 2024. Noroña sentado en su trono, al lado, con prepotencia y tomando un café. Miles de personas mirando.

Atrás quedó que el Senado y la Cámara de diputados fueran recintos honorables y respetables, hoy el poder lo utiliza como un circo a su antojo para humillar a quien sea. Quienes están en el poder se van parejo con todos: con legisladores de oposición, con empresarios, con periodistas, con mamás buscadoras y ahora, hasta con ciudadanos.

El abuso de poder de Fernández Noroña en el Senado

No, no estoy defendiendo las agresiones físicas, pero esto tampoco es justicia. Es una demostración obscena de fuerza. Las disculpas no se pidieron en privado, ni en un acto conciliador. Fueron impuestas, transmitidas, y usadas como escarmiento público. Noroña no quería justicia, quería venganza. No exigía respeto, exigió sumisión. Y lo más alarmante: lo hace con el respaldo institucional del Senado.

Recordemos que en México—todavía— hay libertad de expresión y que los políticos trabajan para nosotros; para salvaguardar nuestra integridad. ¿Pero entonces dónde queda la libertad de criticar a nuestros políticos? ¿Dónde queda el derecho a cuestionar al poder sin miedo a represalias? Si cada ciudadano que se atreve a levantar la voz puede terminar en el banquillo de los acusados, entonces ya no estamos hablando de democracia, sino de control.

Que esto sea una llamada de atención de que esto le puede pasar a cualquier ciudadano al que se le ocurra ofender a algún político. Noroña se encargó de demostrar que las disculpas no van en privado ni en un lugar neutro, no son tampoco una opción, no para un gobierno que actúa como monarquía. Yo no veo a ningún político disculpándose por la crisis de seguridad que sufrimos día con día en el país, o los miles de muertos y desaparecidos, al contrario, lo minimizan.

Y que no nos vengan con cuentos morales. Este es el mismo Noroña que ha insultado a madres buscadoras, se ha enfrentado con periodistas y ha convertido la agresión en su lenguaje político. ¿Y ahora quiere darnos lecciones de moral? ¡Por favor! Lo que vimos no fue justicia, fue un espectáculo autoritario. Y si no nos indignamos ante un espectáculo tan ruin, si no defendemos hoy nuestro derecho a mentarle la madre al poder… entonces el que mañana podría estar ofreciendo disculpas a un vil político—de rodillas y con la cabeza agachada—podrías ser tú”.

¡No te pierdas nuestro contenido, sigue a Fuerza Informativa Azteca en Google News!
|

Otras Noticias

×
×
Inklusion
Loading