Muerte en la hoguera: Turba quema a una familia india acusada de brujería; ¿qué pasó?

Un nuevo caso de brutalidad sacudió al estado de Bihar, en el este de la India, en donde cinco miembros de una misma familia fueron asesinados por una turba tras ser acusados de practicar brujería.

Familia asesinada por supersticiones: Las víctimas, entre ellas tres mujeres, fueron atacadas con machetes y posteriormente fueron quemados vivos, según confirmaron autoridades locales.

Este ataque sucedió durante la noche del pasado domingo en la aldea de Temta, en el distrito de Purnea. La policía recuperó los restos calcinados durante la jornada del lunes y confirmó que las víctimas eran Babu Lal Oraon (50 años), su madre Kanto Devi (70), su esposa y dos hijos adultos. El hijo menor de 16 años fue el único sobreviviente del asesinato por brujería India 2025.

Linchamiento en Bihar por brujería: De acuerdo con el testimonio del joven sobreviviente, una turba de unas 50 personas irrumpió en su casa cerca de las diez de la noche, hora local, acusando a su madre de haber causado, mediante brujería, la muerte reciente de un niño del pueblo, además de la enfermedad en otro menor.

El grupo de pobladores atacó con armas blancas (machetes) a la familia y posteriormente prendió fuego a sus cuerpos. En noticias India hoy, medios locales como NDTV e Hindustan Times, la superstición acerca de la brujería persiste de manera relevante en muchas zonas rurales de la India, lo que ha derivado en crímenes similares en el pasado.

Hasta ahora, la policía de Bihar ha arrestado a tres personas vinculadas al asesinato múltiple, además de que formó un equipo especial para continuar con las investigaciones.

Sweety Sahrawat, superintendente de policía en Purnea, declaró a CBS News que varios residentes son sospechosos, pero que no están colaborando con las autoridades para identificar a los responsables.

Ataques por brujería en Asia: Cabe decir que este tipo de “linchamientos” por acusaciones de brujería no son casos aislados en la India y ni en otras regiones del sur de Asia. Activistas por los derechos humanos exigen medidas urgentes en contra de estas brutales prácticas alimentadas por creencias ancestrales y sin fundamento científico alguno.