La red internacional que abasteció con armamento de grado militar al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) utilizó un sofisticado esquema de engaño que involucró la falsificación de documentos oficiales para aparentar que las armas tenían como destino el ejército de Tanzania.

La conspiración, liderada por el traficante búlgaro Peter Dimitrov Mirchev, era tan ambiciosa que en su catálogo de venta al cártel mexicano incluía la oferta de un tanque de batalla T-72M1.

Estos detalles forman parte de la acusación oficial presentada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos en la Corte del Distrito Este de Virginia, en la que se exponen los alcances de una red criminal que buscaba equipar al CJNG para sus actividades delictivas en México y el trasiego de droga hacia Estados Unidos.

La conexión africana para conseguir las armas del CJNG: Un engaño a nivel ministerial

Para lograr que la venta de fusiles de asalto, misiles y drones al CJNG pareciera una transacción legal, la red criminal necesitaba un “papeleo” que ocultara al verdadero comprador. La solución fue crear un rastro de documentos fraudulentos que utilizaban el nombre del gobierno de Tanzania.

Según la acusación, Peter Mirchev reclutó a cómplices en África para obtener de manera corrupta un Certificado de Usuario Final (EUC, por sus siglas en inglés). Este documento, supuestamente emitido por el Ministerio de Defensa y Servicios Nacionales de la República Unida de Tanzania, certificaba falsamente que un lote de 50 fusiles de asalto AK-47 era para el “uso exclusivo de las fuerzas de Defensa de Tanzania” y que no serían reexportados.

Para completar el engaño, una vez que el cargamento de armas fue asegurado por las autoridades, la red criminal produjo un Protocolo de Verificación de Entrega (DVP), también con sellos apócrifos de Tanzania, en el que se confirmaba falsamente que el ejército de ese país había recibido las armas, cuando en realidad nunca lo hizo.

Los documentos que Peter Mirchev consiguió para hacerse pasar por el Gobierno de Tanzania y conseguir las armas del CJNG
Los documentos que Peter Mirchev consiguió para hacerse pasar por el Gobierno de Tanzania y conseguir las armas del CJNG | Departamento de Justicia de EU

El catálogo para el CJNG: Tanques de guerra, misiles y drones

El nivel de armamento que Peter Mirchev estaba dispuesto a venderle al CJNG iba más allá de los fusiles de asalto. La acusación revela que, durante sus negociaciones con supuestos representantes del cártel, el traficante búlgaro entregó un catálogo de armas que incluía un “Tanque de Batalla Principal T-72M1”.

Además del tanque, el arsenal ofrecido en distintas fases de la negociación abarcaba:

  • Misiles superficie-aire y sistemas de defensa antiaérea como el ZU-23, capaz de derribar helicópteros.
  • Lanzagranadas múltiples, incluyendo modelos desechables RPG-22.
  • Rifles de francotirador tipo Dragunov.
  • Drones equipados con cámaras multiespectro o con lanzagranadas múltiples.
  • Minas antipersonales y fusiles de alto calibre.
Las armas y el tanque de guerra que estaban en el catálogo del búlgaro Peter Mirchev para el CJNG
Las armas y el tanque de guerra que estaban en el catálogo del búlgaro Peter Mirchev para el CJNG

Una red de corrupción internacional que culminaba con las armas en México

El éxito de la operación, según informa el Departamento de Justicia de Estados Unidos, de engaño se basó en una red internacional de cómplices que operaban en distintos continentes. La acusación identifica a los siguientes participantes clave:

  • Peter Dimitrov Mirchev: Ciudadano búlgaro y traficante de armas internacional con 25 años de experiencia, encargado de coordinar las ventas.
  • Elisha Odhiambo Asumo: Ciudadano keniano con una larga relación con Mirchev, responsable de obtener los documentos falsos mediante sobornos en países africanos.
  • Michael Katungi Mpeirwe: Funcionario del gobierno de Uganda y asesor de políticas que utilizaba sus conexiones para facilitar la obtención de los certificados.
  • Subiro Osmund Mwainga: Ciudadano de Tanzania que trabajaba directamente con el resto del grupo para adquirir la documentación fraudulenta en su país.

La conspiración, que se extendió desde septiembre de 2022, tenía como único fin el enriquecimiento de los acusados a cambio de fortalecer el poder de fuego del CJNG, una organización que el gobierno de Estados Unidos designó como terrorista en febrero de 2025.