¡Bienvenidos al México autoritario! Morena ya destruyó la democracia

A ver, raza… ¡Bienvenidos al México autoritario! Al México del partido político hegemónico, al México de la dictadura perfecta. Sí, suena fuerte y esta realidad debería indignarnos a todos, pero no debe sorprendernos. Porque perder la democracia no fue algo que ocurrió de la noche a la mañana.

Si uno sigue las pistas, verá que, por más de seis años, Morena ha venido destruyendo poco a poco todos los cimientos democráticos que tardamos décadas en construir.

Primero desmantelaron al gobierno bajo una supuesta austeridad republicana que no ahorró ni un pinche peso, pero sí que le dio en la madre al Estado.

Con esto concentraron más poder en la figura presidencial, como en las épocas del viejo PRI. Atacaron a los empresarios, a los periodistas y a las organizaciones civiles. Callaron voces, sembraron miedo y dividieron a México como no se veía desde hace décadas. Despilfarraron miles de millones de pesos en programas clientelares.

Compraron lealtades con dinero público y aumentaron la dependencia de millones de mexicanos hacia el gobierno. Militarizaron toda la seguridad del país mientras metían a las fuerzas armadas en todos los rincones de la economía. Destruyeron a los organismos autónomos que servían como contrapesos al poder.

Redujeron nuestro derecho al amparo mientras ampliaron la lista de crímenes que ameritan prisión preventiva oficiosa. Se robaron la mayoría en el Congreso para cambiar la constitución a su antojo y luego se regalaron la “supremacía constitucional” para que ni una ley que aprueben pueda ser impugnada.

Están a nada de eliminar la libertad de expresión con su Nueva Ley de Telecomunicaciones y ahora, como cereza en el pastel, nos recetaron una farsa de elección judicial que quedó marcada por la opacidad, el desaseo, la poca concurencia y en donde la ciudadanía no participó en el conteo de votos.

Pero ni se crean que esto es el último acto de esta obra, porque con el poder ejecutivo, legislativo y judicial bajo su control, el régimen podrá hacer lo que guste y mande.

No se sorprendan si mañana vienen por el INE, por la propiedad privada o por los pocos derechos y libertades que nos quedan. Ahora bien, en estos últimos días he recibido muchos mensajes donde la gente pregunta QUÉ podemos hacer. Y la respuesta es bastante sencilla: lo único que nos queda es volver a empezar.

Tenemos que organizarnos para reconstruir poco a poco lo que Morena ha destruido en los últimos 7 años. El primer paso es hacer entender a nuestras familias, nuestros amigos, colegas y vecinos que a México le acaban de robar la democracia y que nuevamente vivimos en un régimen autoritario, como ese al que juramos nunca más volver.

No quiero darles falsas esperanzas: todo esto tomará mucho tiempo, esfuerzo y trabajo. Pero no tenemos de otra, raza: empezamos a cambiar las cosas hoy mismo o nos