Donald Trump eliminó los aranceles a los productos agrícolas clave, entre ellos la carne, el café y diversas frutas, como parte de una estrategia destinada a reducir los precios y estabilizar el abasto en el mercado interno de Estados Unidos.
Adiós aranceles para café, frutas y carne en Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este viernes 14 de noviembre de 2025 una orden ejecutiva con la que elimina los aranceles a una amplia gama de productos agrícolas importados, una medida que representa un giro relevante en su política comercial y que, según la Casa Blanca, busca contener los precios internos ante las presiones inflacionarias.
La decisión retira los impuestos que permanecían vigentes sobre bienes como carne de res, café, frutas tropicales, tomates, jugos y otros insumos agroalimentarios clave para la industria y el consumo de los estadounidenses.
De acuerdo con el comunicado oficial emitido por el gobierno de Estados Unidos, la orden modifica el alcance del esquema de aranceles recíprocos que la administración de Donald Trump había implementado para equilibrar las relaciones comerciales con diversos países.
Con este ajuste firmado este viernes 14 de noviembre, varios de esos productos quedan exentos con efecto inmediato, lo que permitirá que entren al mercado estadounidense con menores costos logísticos y fiscales.
Buscan asegurar el abasto y moderar precios
La Casa Blanca argumentó que la decisión forma parte de una estrategia para asegurar el abasto y moderar los precios, particularmente en sectores donde los costos se habían visto presionados por condiciones climáticas adversas, interrupciones en la cadena de suministro y variaciones estacionales del mercado.
Según funcionarios del gobierno, el retiro de los aranceles contribuirá a estabilizar los precios para los consumidores y a fortalecer la disponibilidad de alimentos básicos y de alto consumo.
Aunque el gobierno de Estados Unidos no detalló cuánto tiempo permanecerán vigentes estas exenciones, funcionarios señalaron que se evaluará su impacto en la inflación, el comercio y la competitividad del sector agroalimentario estadounidense.