¿Y la austeridad? Diputados de Morena piden el mismo salario que los senadores
La propuesta ha sido ampliamente criticada, incluso por aquellos que votaron por el partido Morena al considerar es desproporcionado con la realidad.
En un contexto de llamadas crecientes a la austeridad, un grupo de legisladores en México ha planteado una iniciativa que despierta gran controversia.
El diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, del partido Morena, está impulsando una reforma para igualar el salario de los diputados al de los senadores, lo que significaría un aumento sustancial. Actualmente, los diputados reciben un pago mensual de 75 mil 600 pesos mexicanos, mientras que los senadores ganan 126 mil 800 pesos al mes.
“Nada más están sentados": Ciudadanos explotan contra diputados
El aumento propuesto de 51 mil 200 pesos mensuales para cada uno de los 500 diputados ha generado un gran descontento entre la ciudadanía. Muchos argumentan que los legisladores no merecen tales incrementos, especialmente si se considera su percepción sobre el nivel de compromiso y esfuerzo que dedican a sus funciones. Un ciudadano manifestó: “Ellos ahí nada más están sentados y nada más levantan el dedo y ya tuvieron su sueldo y a veces ni van.”
La propuesta ha sido ampliamente criticada, incluso por aquellos que votaron por el partido Morena. Algunos legisladores han intentado distanciarse de la iniciativa, ya que ven el salario actual como suficiente. “La verdad es que yo no conozco a alguien que diga en algún momento no quiero ganar más, pero yo creo que lo que ganamos, lo que percibimos como dieta, es suficiente,” dijo Carlos Palacios del partido guinda.
“El rico más rico y el pobre más pobre, no hay de otra (...) es ilógico, o sea para gente como uno trabajadora que nunca alcanzaría esos sueldos porque nunca los alcanzaría uno como trabajador no pues es ilógico votar por eso”, puntualizó otro ciudadano.
Austeridad de Morena en la teoría, en la práctica no
La reforma que se presenta en un contexto de desigualdad económica y de desconfianza hacia el gobierno podría exacerbar la percepción de que los políticos están desvinculados de las necesidades reales de la población. Además, el aumento en los salarios podría ser visto como un ejemplo de cómo, a pesar de los discursos sobre austeridad, se priorizan los intereses personales sobre el bienestar general.
La iniciativa está planeada para ser presentada en el próximo periodo ordinario de sesiones en febrero. Si se aprueba, podría tener un impacto significativo en las finanzas públicas y en la percepción del trabajo legislativo por parte de la sociedad. Sin embargo, la intensa reacción negativa que ha generado hasta el momento podría influir en su destino final, especialmente si se consideran las voces crecientes que exigen un ajuste a la realidad socioeconómica del país.