La crisis de apagones de energía eléctrica en Cuba continúa agravándose en 2025, lo que afecta gravemente la calidad de vida de sus habitantes y la economía nacional. Según datos recientes y declaraciones de residentes, los apagones se han vuelto más frecuentes y prolongados, con algunos reportes de hasta nueve horas diarias de interrupción eléctrica en La Habana.

“Creo que por ahora los cortes de luz no van a mejorar; por el contrario, van a empeorar, pero no sé por qué, porque cada vez están peor. Hay más apagones todos los días. Por ejemplo, en mi experiencia, tengo que vivir con la electricidad porque no tengo gas. Vivo con un tanque de gas al mes y a veces no alcanza. Tengo un niño de año y medio, y es muy difícil para mí vivir con esta situación. ¿Pero qué podemos hacer?” expresó Damilis Torriente, residente de La Habana.

Crisis de suministro: Caída del 15% en importaciones de crudo y combustible de Venezuela

La principal causa de esta emergencia energética radica en la drástica reducción del suministro de combustible importado, vital para la generación eléctrica en la isla. Cuba depende de combustibles refinados importados, principalmente de Venezuela y México, pero en 2025 los envíos han caído significativamente.

Los datos consultados por la agencia de noticias Reuters muestran un descenso del 15% en las importaciones de crudo y combustible desde Venezuela, el aliado político más cercano, lo que significa cerca de 27 mil barriles por día, cifra que afecta especialmente el combustible para la generación eléctrica. En total, las importaciones de combustibles y gas licuado han disminuido un 38% comparado con el año previo.

Carga psicológica y social: Estudiantes y familias luchan contra los apagones eléctricos para comer y estudiar

Los apagones eléctricos tienen un fuerte impacto en los ciudadanos, sobre todo en estudiantes y familias que ya enfrentan dificultades económicas.

“Nosotros los estudiantes estamos siendo muy afectados, porque llegamos a casa cansados, no hay luz, y a menudo tenemos que esperar a que vuelva, si es que vuelve, para poder comer y estudiar, que es lo que tenemos que hacer, ¿verdad? Y estos cortes eléctricos realmente nos están afectando psicológicamente” comentó Daniela Castillo, estudiante de La Habana.

Además, la dependencia histórica de Cuba del apoyo de Venezuela, ahora limitado, agrava la situación, como señala Sey Shing De Armas, habitante local: “La situación que está atravesando Venezuela, claramente, como era un país amigo que nos ayudaba con el combustible, y bueno, con la situación que está pasando, claramente nosotros también vamos a empeorar porque no podrá contribuir y ayudarnos de la misma forma. Es entendible”.

Deterioro e Impacto Climático: Infraestructura eléctrica con 800 MW fuera de servicio tras el paso del huracán “Melissa”

La infraestructura eléctrica cubana también está en crisis. Más de 800 megavatios de capacidad se encuentran fuera de servicio, lo que representa más de un cuarto de la demanda diaria. Esta situación se suma a los daños recientes ocasionados por el huracán “Melissa”, que afectó varias instalaciones eléctricas críticas.

Estas condiciones provocan que en provincias alejadas las comunidades tengan acceso a la electricidad solo dos a cuatro horas diarias, dificultando el desarrollo económico y la vida cotidiana. En la capital, los cortes planeados y repentinos se han convertido en una rutina.