La falta de agua ha dejado sin empleo a piperos en el Estado de México (Edomex). Situación que ha frustrado a personas como el señor Óscar, pipero de Atizapán de Zaragoza, quien hoy opera una unidad de agua tratada, pues en las de agua potable el servicio aún no se normaliza.
El cierre de al menos 189 pozos ilegales, ubicados en 48 municipios mexiquenses, como parte de la Operación Caudal del pasado 24 de octubre, provocó una severa escasez de agua en la zona conurbada.
¿Qué es la Operación Caudal en el Estado de México?
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México explicó que la Operación Caudal se ejecutó para desarticular redes dedicadas al robo y comercialización ilegal del agua en municipios mexiquenses, asegurando que los operativos no afectaron el funcionamiento de la infraestructura y pozos oficiales, e incluso se contaba con un plan para poder atender alguna contingencia de abasto.
Sin embargo, la escasez que se extendió a por lo menos 14 colonias de la alcaldía Iztapalapa, en la capital del país, porque cuando el agua no llega a sus casas, tienen que recurrir a las pipas.
Desabasto “cierra la llave” de agua a purificadoras
El desabasto también afecta a purificadoras y repartidores de garrafones.
“Es una cadenita esto. Tanto los pozos llegan a cerrar, los piperos que van a cargar, los piperos le reparten a las purificadoras y las purificadoras le reparten a la gente que viene a comprar”, comentó Levy González Martínez, encargado de una purificadora de agua.
Se llegó a un acuerdo con la autoridad, pero es temporal. “Empezaron a abrir unos pozos, no totalmente todos, y ya les vendían de media pipa por purificadora”, explicó Javier de la Cruz Sixto, repartidor de agua en garrafón.
Tomas y pozos para abastecer agua seguirán cerrados
Por lo pronto, los piperos podrán surtirse en fuentes municipales legalmente autorizadas, pero mientras avanza la investigación, los 189 pozos y tomas presuntamente irregulares seguirán clausurados.
“Pues sí, que se arreglen para ver qué dice, ¡cuándo queda esto! Entonces, por lo pronto, ¿no está normalizado para ustedes? No”, concluyó Óscar Jiménez, pipero.