Canales de Xochimilco se están secando; crisis hídrica pone en riesgo chinampas y fauna
La desaparición del ecosistema amenaza la biodiversidad, incluyendo especies emblemáticas como el ajolote, garzas y patos migratorios.
Los tradicionales canales de Xochimilco, patrimonio natural y cultural de la Ciudad de México (CDMX), enfrentan una grave crisis hídrica que amenaza con dejarlos secos en tan solo dos años si no se toman medidas urgentes.
Habitantes y chinamperos de la zona denuncian que el nivel del agua baja año con año, poniendo en riesgo tanto la agricultura local como la biodiversidad única del lugar.
#Xochimilco se seca 🛶🌊
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) April 30, 2025
En solo dos años, los canales podrían desaparecer. Agricultores y fauna están en riesgo por la sobreexplotación del agua.
Piden presas y diques para salvar este patrimonio natural.
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Chinamperos expresan su preocupación porque canales se están secando
Fernando, un chinampero que cultiva cilantro y espinaca en su chinampa, relata cómo antes podía navegar en cayuco para regar sus cultivos, pero ahora el canal donde se encuentra está seco y debe usar mangueras para mantener sus plantas. Esta situación no es aislada; otros productores enfrentan la misma dificultad debido a la disminución constante del nivel de agua.
El bajo nivel es visible en las orillas de los canales, donde marcas de salitre en troncos y tierra indican hasta dónde llegaba el agua anteriormente. En algunos tramos, las garzas caminan pisando el fondo del canal y donde antes había agua ahora solo queda lodo. La fauna típica, como pelícanos y garzas, que dependen de los peces y el ecosistema acuático, también está en riesgo de desaparecer.
¿Cuáles son las causas de que los canales en Xochimilco se estén secando?
Especialistas y habitantes coinciden en que la principal causa del descenso del nivel de agua es la extracción excesiva de los mantos acuíferos. Actualmente, hay más de 80 pozos de extracción en Xochimilco, algunos con excavaciones que superan los 300 metros de profundidad, cuando antes apenas se alcanzaba uno o dos metros.
Esta sobreexplotación provoca hundimientos diferenciales en el subsuelo (subsidencia), que hacen que en algunas zonas el suelo se hunda y en otras se eleve, alterando el nivel natural del agua en los canales. Por ejemplo, en Cuemanco el nivel del agua está por debajo de lo normal, mientras que en la zona del puente de Urrutia algunos terrenos se inundan.