Un joven adolescente terminó internado por más de una semana y murió después de que tomó una mariposa, la mezcló con agua y se la inyectó por razones que aún no están claras. El extraño suceso ocurrió en una comunidad en Brasil, donde el padre dio los detalles de lo que cometió su hijo.
Davi Nunes Moreira, de 14 años de edad, murió el 12 de febrero de 2025, después de estar internado en el Hospital General de Vitória da Conquista, en el suroeste del estado de Bahía. El padre refirió que su hijo compró una jeringa en la farmacia y aplastó la mariposa, para después triturarla, mezclar los restos en el agua e inyectársela.
¿Por qué un adolescente se inyectó una mariposa en Brasil?
El joven admitió lo que hizo a su padre pocos instantes antes de morir. El adolescente fue internado después de que presentó una lesión en la pierna. Antes de ser ingresado al hospital, Davi cojeaba al caminar. Cuando su padre le preguntó qué le pasaba, mintió y aseguró que se había lastimado mientras jugaba.
No obstante, el niño no mejoraba, e incluso vomitó en repetidas ocasiones. Debido a ello, el papá de Davi lo llevó al Hospital Municipal de Planalto, comunidad donde vivían. El joven estuvo internado ahí por siete días, hasta que fue trasladado a otro hospital, donde finalmente murió tras un día de estar internado ahí.
El padre encontró la jeringa que usó su hijo en la almohada de su cama. Sobre el motivo para que se inyectara agua con restos de una mariposa, el joven no se lo explicó a su papá. Las autoridades investigan el caso.
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— True Crime Updates (@TrueCrimeUpdat) February 18, 2025
Davi Nunes Moreira, 14, of Planalto, Brazil, is believed to have died after injecting himself with butterfly remains mixed with water as part of a bizarre online challenge
Davi told medics he went to a… pic.twitter.com/nsdcYg5Snt
¿Las mariposas son tóxicas?
La gran mayoría de mariposas no son tóxicas como para matar a las personas o animales. No obstante, una polilla africana tiene fluidos venenosos. Los restos de la oruga llamada N’gwa o ‘Kaa son usadas por la comunidad de indígenas bosquimanos, en África, para envenenar las puntas de sus flechas, las cuales tiene el objetivo de matar en poco tiempo a los antílopes que cazan.
Otras mariposas pueden comer plantas venenosas, como algodoncillos, lo que las vuelve desagradables al ser comidas por pájaros, quienes terminan vomitándolas o escupiéndolas, para no probarlas, explica el sitio Kids Butterfly.
Cabe resaltar que, aunque la mayoría de mariposas no son tóxicas, no es recomendable molerlas ni inyectarse sus restos en el cuerpo.