Fue cerrado el relleno sanitario de la Villa de Zaachila en Oaxaca y los recolectores privados y ciudadanos improvisaron un basurero en la zona del playón, ubicado en los márgenes del río Atoyac, lo que se convirtió en un tiradero a cielo abierto. En este lugar se acumulan ya más de mil toneladas de basura a dos meses de su creación.
Cierran basurero en capital de Oaxaca, pero improvisan otro
Los habitantes de la ciudad de Oaxaca se enfrentan a una crisis por el tema de la basura.
El pasado sábado 08 de octubre, el relleno sanitario de la villa de Zaachila cerró sus puertas y las autoridades municipales anunciaron que por lo menos una semana no habrá recolección de basura y en pocas rutas, personal del ayuntamiento recolectará sólo residuos orgánicos.
“Creemos que este fin de semana pudiéramos movilizar los residuos inorgánicos, pero yo diría y les pediría que si no hay una solución el fin de semana los mantengamos”, pidió hace unos días Francisco Martínez Neri, presidente municipal de Oaxaca de Juárez.
Improvisan basurero
Ante la problemática, recolectores privados y ciudadanos improvisaron un basurero en la zona del playón, ubicado en los márgenes del río Atoyac, lo que se convirtió en un tiradero a cielo abierto.
La Procuraduría de Protección al Ambiente de Oaxaca emitió una denuncia penal por inacción y omisión por daños al medio ambiente al municipio de Oaxaca.
“La procuraduría también ya realizó una denuncia penal contra quienes resulten responsables por el delito que se está cometiendo ahí, porque finalmente esta disposición está contaminando el cauce o probablemente contaminando el cauce del río Atoyac, y por supuesto, que eso constituye un delito del fuero federal”, aseguró José Ernesto Ruiz López, procurador de Protección al Ambiente Oaxaca.
A lo que el presidente municipal Francisco Martínez reviró: “Tampoco podemos quitar esa basura de ahí, con el grave problema de repercusión en el tiradero municipal, porque no nos la van a recibir y después a dónde la vamos a llevar”
Quejas ciudadanas
Mientras tanto, en este lugar se acumulan ya más de mil toneladas de basura a dos meses de su creación, lo cual ha generado el descontento de la ciudadanía.
“Más que nada el aroma, afecta bastante, reconoce Crisanta García comerciante de la zona.
“Afecta mucho, pero son los malos gobiernos que no ponen un reciclamiento, o un espacio donde tiren todos para que no aparezca eso en la ciudad, porque es un foco de infección”, aseveró molesto Adán Gómez, también comerciante de la zona.
En cuanto al nuevo basurero, el edil capitalino sostuvo que en los próximos días se definirá este espacio para la capital oaxaqueña que tendrá un costo entre ocho y 10 millones de pesos.
