Hace 533 años, Cristóbal Colón llegó al continente americano, marcando el inicio de una nueva era que transformó radicalmente la historia del mundo.
Lo que en su momento se celebró como el “Descubrimiento de América”, hoy se mira con una óptica más crítica: la del Día del Respeto a la Diversidad Cultural, una jornada para reconocer la riqueza, las diferencias y, sobre todo, los desafíos que aún persisten en torno a la convivencia entre pueblos y naciones.
Aunque vivimos en un mundo globalizado, donde las fronteras parecen difuminarse gracias a la tecnología y la comunicación, la realidad es muy distinta. Las barreras culturales, sociales y políticas siguen levantándose, especialmente contra los migrantes, quienes enfrentan prejuicios, rechazo y políticas cada vez más restrictivas.
Migrantes bajo fuego: discursos que alimentan el odio
Estados Unidos se ha convertido en un ejemplo claro de esta contradicción. Durante su administración, Donald Trump no solo fortaleció el muro fronterizo, sino también el discurso de exclusión.
“Nuestro mensaje es muy simple. Si entras ilegalmente a los Estados Unidos, irás a la cárcel, o regresarás al lugar de donde vienes, o quizás incluso más lejos.”, dijo Trump.
Sus palabras resonaron con fuerza en sectores que promueven la xenofobia y el racismo, avivando sentimientos de rechazo no solo en América, sino también en Europa. En Reino Unido, por ejemplo, marchas antimigrantes han congregado a miles de personas que exigen cerrar fronteras y “proteger su identidad nacional”.
Un planeta herido por la intolerancia y la guerra
El odio no conoce fronteras. En Nigeria, más de siete mil cristianos fueron asesinados solo en los primeros siete meses de 2025. En Sudán del Sur, los conflictos armados han desplazado a dos millones de personas, mientras que en Sudán la hambruna amenaza la vida de 15 millones de niños.
Y en la Franja de Gaza, la tragedia humanitaria continúa: más de 67 mil muertos y casi dos millones de desplazados tras un año de violencia desmedida.
Un 12 de octubre que exige conciencia
El Día de la Raza o Día del Respeto a la Diversidad Cultural ya no es una simple conmemoración histórica. En 2025, es una fecha marcada por el dolor de la guerra, la desigualdad y la indiferencia política.
Más que recordar el viaje de Colón, el mundo necesita reflexionar sobre su propio rumbo: uno en el que el respeto, la empatía y la justicia dejen de ser discursos y se conviertan en verdaderas acciones globales.