Durango es un estado lleno de historia, tradiciones y paisajes naturales impresionantes. Entre sus tesoros se encuentra un Pueblo Mágico que se destaca por su arquitectura, cultura y encanto único, según una plataforma de inteligencia artificial (IA), y sobresale su belleza y autenticidad, convirtiéndose en un destino ideal para quienes buscan combinar historia, naturaleza y experiencias auténticas en el norte de México.
De acuerdo a la herramienta digital Chat GPT, Mapimí es actualmente el lugar más bonito para conocer por varias razones, entre las que destaca:
- Arquitectura histórica: conserva edificios coloniales, plazas y templos que reflejan la historia del norte de México.
- Entorno natural único: se encuentra cerca de la Reserva de la Biosfera Mapimí, famosa por sus paisajes desérticos, oasis y dunas.
- Cultura y tradiciones: festividades locales, artesanías y gastronomía típica que muestran la identidad duranguense.
- Atractivos especiales: la Mina de Santa Rita y el Museo de Sitio de Mapimí son imperdibles para quienes disfrutan de la historia minera de la región.
¿Qué quiere decir Mapimí y por qué se llama así el Pueblo Mágico?
Desde la Secretaría de Turismo de México (Sectur) dieron a conocer en su sitio web que Mapimí significa “piedra en alto o cerro elevado”. En la época prehispánica, la región fue habitada por los indígenas tobosos y cocoyomes, y luego los españoles fundaron el pueblo en 1598.
En este lugar, según mencionan en el portal, se descubrieron minerales valiosos, lo que propició el asentamiento de los españoles, quienes enfrentaron a los indígenas. La inestabilidad que se vivió en esta región duranguense impidió el desarrollo armónico de la población, aun cuando la ciudad era muy importante para la Nueva Vizcaya.
Aunque actualmente la minería no es la principal actividad económica sigue siendo fuente de empleo. La minería, y especialmente la compañía Peñoles, legaron al Pueblo Mágico el imponente Puente de Ojuela, usado para unir dos cerros y transportar mineral. Actualmente, este puente es el principal atractivo turístico de Mapimí.