Los Jardines Humaya, ubicados en las afueras de Culiacán, Sinaloa, están dentro de un cementerio inaugurado en 1969, espacio que ha generado fascinación, polémica e incredulidad por la presencia de las tumbas y mausoleos parecen residenciales de lujo más que lugares de descanso.
Arquitectura y comodidades más allá de lo funerario
Dentro de este cementerio, se pueden encontrar construcciones de dos y hasta tres pisos, con terrazas, suites, balcones, cocinas, salas de estar y por supuesto, acabados de mármol, cantera, jardines, e incluso vidrios blindados, internet, televisiones y hasta aire acondicionado.

Los precios que retan al lujo inmobiliario
De acuerdo con lo que se ha revelado, estos sepulcros, tienen costos muy elevados, pues se cree que van de los miles a los millones de dólares, dependiendo del tamaño, los materiales y la ubicación. Se ha revelado que uno de los mausoleos más caros del lugar, pertenece a Arturo Guzmán Loera alias “El Pollo”, hermano de ‘El Chapo’, el cual se estima que puede rondar los 1.2 millones de dólares, además existen tumbas como la de Arturo Beltrán Leyva que supera los 650 mil dólares, Amado Carrillo Fuentes que supera los 490 mil dólares
Misterio, vigilancia y restricciones
Aunque el espacio puede ser muy atractivo para curiosos y turistas, el acceso a Humaya no es libre, pues a pesar del creciente interés, la seguridad es muy estricta. No se permiten fotografías ni visitas a quienes no sean familiares de aquellos que ahí descansan. Además, rumores mencionan que incluso algunos espacios cuentan con seguridad privada, vigilancia 24/7 y hasta personal que trabaja de manera continua para su mantenimiento.

Significado cultural y controversia social
Los Jardines de Humaya, se han vuelto un símbolo de la narcocultura, un espacio donde se les rinde tributo a aquellos que seres queridos, y no con arquitectura ostentosa sino con mensajes implícitos sobre estatus, legado, y memoria, sino que demostrando que el amor y las tradiciones se encuentran siempre presentes.