¿Te has percatado que algunas personas, cuando no soportan la furia, su primera impresión al respecto es comenzar a llorar? Si en más de una ocasión has visto esta situación o, bien, tú eres de las personas que lloran cuando está enojada, en los siguientes párrafos podrás conocer qué es lo que piensa la psicología ante esto. ¿Estás listo?
Algunas personas cuentan con emociones tan amplias que suelen demostrarlas ante cualquier situación, ya sea esta positiva o negativa. En ese sentido, las emociones con consecuencias abismales suelen generar que ciertos seres reaccionan llorando por la furia que estas les causan, algo que, de acuerdo con la psicología, es más normal de lo que se cree.
estoy tan enojado y estresado q me acabo de largar a llorar pq mi papá me habló un poquito mal y otros mogolicos me dijeron q me muera pic.twitter.com/jCHRjwxynY
— tomás (@ssafeandsoundd) January 26, 2025
Esto piensa la psicología respecto a la persona que llora cuando está enojada
De acuerdo con el doctor Robert R. Provine, las lágrimas no son más que una liberación de emociones cuando algo se desborda dentro de nosotros, por lo que este sentimiento no solo llega cuando estamos enojados, sino que también arriba en espacios de felicidad. Pero, ¿qué ocurre cuando estas se presentan en un momento de furia o enojo?
Los expertos en la materia aseguran que esto ocurre cuando las emociones se vuelven tan fuertes que el cuerpo, de alguna forma, necesita liberar esta presión, la cual está directamente relacionada con el aumento de la adrenalina. Aunado a ello, las lágrimas también aparecen gracias a sentimientos de frustración e impotencia, los cuales suelen acompañar al enojo.
Psicología de grupos: ver llorar a una persona reduce el enojo del agresor. Si sigue la actitud violenta, indica una mala salud mental. pic.twitter.com/FlkhfwtAyG
— Eduardo Calixto (@ecalixto) June 22, 2019
3 causas que conlleva llorar en una discusión
Durante una pelea, el enojo puede causar las lágrimas de los involucrados por una serie de situaciones, entre las que destacan la frustración, las emociones desbordadas y la autorregulación. La primera puede llegar después de palabras hirientes, mientras que la segunda no es más que un sentimiento reprimido que se acumula, paso que lleva directamente a buscar una forma de relajación para evitar dañar más a tu cuerpo.