Desde tiempos muy antiguos, distintas culturas ancestrales han creído que ciertos objetos pueden atraer buenas vibras al hogar, armonizar el ambiente y proteger a quienes lo habitan. En el universo de la astrología, esta idea no solo sigue vigente, sino que se complementa con la energía positiva de los signos zodiacales, los planetas y el entorno.
¿Qué objetos atraen energía positiva, al hogar según la astrología?
¿Sabías que tener en casa ciertos elementos simbólicos puede ayudar a atraer energías positivas, protegernos del mal de ojo y abrir paso a la abundancia, la paz y hasta el amor?
Algunos de estos poderosos objetos han viajado por siglos de una tradición a otra, acumulando significados y reinterpretaciones.
Pero hay algo que comparten: todos funcionan como pequeños recordatorios de intención. No hacen magia por sí solos, pero sí crean un espacio más consciente y armónico.
¿Cuáles son los amuletos que ayudan a proteger, armonizar y atraer prosperidad?
- Ojo turco (nazar): Se considera un escudo contra el mal de ojo y las energías pesadas. Suele colocarse en entradas o cerca de ventanas para frenar cualquier mala intención antes de que cruce el umbral.
- Peces dorados: En la astrología oriental y el Feng Shui, los peces simbolizan la riqueza y el crecimiento. Tener dos representa unión de pareja; tres, fertilidad y expansión.
- Rana de la abundancia: Este símbolo ancestral debe colocarse de espaldas a la puerta principal. Se cree que su presencia atrae dinero, siempre y cuando se le indique que es bienvenida.
- Piedras energéticas: Cada una tiene su función. La turmalina negra absorbe miedos; la pirita protege de campos electromagnéticos; el jade limpia ambientes y el ojo de tigre aporta claridad.
- Atrapasueños: Aunque nacieron para filtrar pesadillas, hoy se usan como amuletos protectores. El color que elijas también tiene un significado: blancos para la paz, rojos para la pasión, verdes para la conexión con la naturaleza, y naranjas para fortalecer vínculos.
No se trata de llenar cada rincón con amuletos, sino de colocarlos con intención. Es importante mantenerlos limpios, en buen estado y ubicarlos en zonas estratégicas: entradas, espacios de descanso o lugares donde se pase mucho tiempo.
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También se pueden combinar con aromas, plantas o velas que complementen la energía que se quiere potenciar. Al final, estos objetos funcionan como puntos de enfoque: ayudan a ponerle intención al espacio, conectar con lo simbólico y recordar, todos los días, que la buena energía también se construye.
