La ropa interior es tan delicada principalmente porque cubre una zona del cuerpo muy sensible, húmeda y con una microbiota compleja y diversa en cada área (genital, uretral y digestiva), lo que la hace especialmente vulnerable a irritaciones e infecciones si no se cuida adecuadamente. Por ello, un lavado incorrecto puede desencadenar graves problemas de salud.

La importancia de lavar la ropa interior
Usar detergentes perfumados o cloro para lavar la ropa interior es un error que puede afectar tanto la salud de la piel como la durabilidad de las prendas. Los detergentes con fragancias contienen cientos de sustancias químicas, muchas de ellas irritantes y algunas clasificadas como cancerígenas, que pueden alterar la microbiota natural de la zona íntima y provocar reacciones alérgicas, irritaciones, picazón e incluso problemas respiratorios. Además, estas sustancias se liberan durante el lavado y el secado, contaminando el aire y el entorno del hogar.
Por otro lado, el uso de cloro o productos muy agresivos daña las fibras delicadas de la ropa interior, haciendo que se desgasten, pierdan elasticidad y forma, y se vuelvan más propensas a romperse. También puede dejar residuos químicos en las prendas que irritan la piel sensible de la zona genital, aumentando el riesgo de infecciones e inflamaciones.
Por estas razones, se recomienda utilizar detergentes neutros, sin fragancia ni agentes blanqueadores, y evitar suavizantes para preservar tanto la salud íntima como la calidad de las prendas, según compartió el ginecólogo Julio Peralta en sus redes sociales.
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Otros errores importantes al lavar la ropa interior
- No lavar la ropa interior nueva antes de usarla. Un 31% de las personas no lo hace, pero la ropa interior nueva puede haber estado en contacto con químicos o haber sido probada por otras personas, lo que puede causar dermatitis, vulvitis e infecciones bacterianas o fúngicas.
- No lavar los sujetadores nuevos. Un 37% de las encuestadas admitieron no lavar sus sujetadores nuevos, que aunque se compren como “nuevos”, pueden haber sido probados por muchas personas y contener bacterias como estafilococos y hongos.
- Usar la misma ropa interior más de un día. Un 21% admitió hacerlo, lo que puede provocar irritaciones, candidiasis, infecciones vaginales y problemas en la piel debido a la acumulación de humedad y bacterias.
- Llevar ropa interior muy ajustada. Esto favorece la proliferación de bacterias y, en hombres, puede afectar la temperatura testicular, perjudicando la calidad del esperma. También puede causar molestias e irritaciones tanto en hombres como en mujeres.