El dolor de rodillas puede generar molestias diarias que dificultan actividades simples como caminar o subir escaleras. Esta sensación constante provoca tensión, limita la movilidad y afecta la calidad de vida.
Sin embargo, los especialistas han identificado un ejercicio sencillo que ayuda a aliviar esta dolencia. Es rápido y fácil de realizar, pensado para reducir el malestar y devolver cierta libertad de movimiento.
¿Cuál es el ejercicio que alivia el dolor de rodillas?
Tal como indica BBC Science, la natación aparece como un verdadero aliado para dar un respiro a tus rodillas. Al moverte en el agua, tu cuerpo flota y las articulaciones casi no sienten el peso, lo que permite ejercitarte sin dolor y recuperar movilidad sin forzar la zona.
Además, nadar ayuda a fortalecer los músculos que rodean la rodilla y mejora la flexibilidad, evitando rigidez y lesiones. El agua actúa como un “masaje natural”, relajando los músculos, aumentando la circulación y aliviando la inflamación.
Hacer de la natación parte de tu rutina puede cambiar la forma en que sientes tus rodillas. No solo reduce el dolor diario, sino que también te da libertad de movimiento, un entrenamiento completo y, sobre todo, un respiro para disfrutar de tus actividades sin molestias.
Entonces… ¿Qué estilo de natación es mejor para el dolor de las rodillas?
Para aliviar el dolor de rodillas, no todos los estilos de natación son iguales. Lo ideal es buscar movimientos suaves que no sobrecarguen la articulación, evitando patadas bruscas o golpes fuertes. La idea es nadar sin forzar, disfrutando del agua y dejando que tus rodillas se muevan libremente.
Si hablamos de estilos de natación, los expertos suelen recomendar crol (front crawl) o espalda (backstroke), porque generan menos tensión lateral en las rodillas que la braza, que puede forzarlas un poco más, indica Total Performance. Lo importante es moverse con comodidad y escuchar tu cuerpo.
Además, nadar de forma relajada tiene un efecto terapéutico: fortalece los músculos que rodean la rodilla, mejora la flexibilidad y ayuda a reducir la inflamación.
Con un poco de práctica, tu rutina en la piscina puede convertirse en un momento de alivio, movilidad y hasta diversión, sin sentir que tus rodillas te detienen.
¿Qué ejercicios previos deben hacerse para no tener dolor de rodillas?
Según Decathlon preparar las rodillas antes de entrenar o nadar es clave para evitar dolor y molestias. Con unos minutos de calentamiento, tus articulaciones se activan, los músculos se fortalecen y moverse se vuelve mucho más cómodo.
1. Caminar o pedalear suavemente: 3-5 minutos de movimiento ligero activan la circulación y preparan las articulaciones para la actividad.
2. Flexiones de rodilla suaves: doblar y estirar las rodillas lentamente ayuda a lubricar la articulación y prevenir rigidez.
3. Balanceos de piernas: adelante, atrás y lateralmente para calentar músculos de muslos, cadera y glúteos que sostienen la rodilla.
4. Elevaciones de talones y puntas: subir y bajar los talones activa los gemelos y mejora la estabilidad de la pierna.
5. Mini sentadillas parciales: bajar solo unos centímetros, sin forzar, fortalece cuádriceps e isquiotibiales y prepara la rodilla para más movimiento.