Con el tiempo, es normal que la plata pierda ese brillo encantador que la hace ver elegante. Ya sea una cadena heredada, un anillo favorito o los cubiertos que solo salen en Navidad, todos terminan opacándose por culpa de la oxidación. Pero, ¿y si te dijeran que un ingrediente de cocina que al limpiar puede devolverles la vida en menos de 10 segundos?
No, no es magia. Es ciencia, y tiene que ver con una reacción química que ocurre al juntar plata, aluminio y otro básico que probablemente ya está en tu alacena.
¿Por qué se mancha la plata y cómo evitarlo?
La razón detrás del oscurecimiento de la plata se llama sulfuro de hidrógeno. Este compuesto está presente en el aire y, al entrar en contacto con el metal, lo recubre con una capa grisácea.
A eso se le suma la humedad, la exposición al sol y hasta el perfume. Todo conspira para que tus piezas de joyería pierdan su luz.
Para evitarlo, lo mejor es guardar las joyas en estuches de tela, alejadas de la humedad y lejos del cloro, la sal y las cremas. Pero si ya se pusieron oscuras, no hay que correr a la tienda de joyería: la solución está más cerca de lo que parece.
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¿Cuál es el truco más rápido para limpiar la plata en casa?
Uno de los métodos más efectivos y accesibles es el de papel aluminio + bicarbonato. Este truco casero genera una reacción llamada reducción, que elimina esa molesta capa opaca, de acuerdo al portal Southern Living.
Pasos para limpiar plata con bicarbonato:
- Forra un recipiente con papel aluminio.
- Agrega agua hirviendo.
- Añade dos cucharadas de bicarbonato de sodio.
- Coloca las piezas de plata y deja reposar por unos minutos.
- Enjuaga con agua tibia y seca con un paño suave.
Y listo: adiós al negro, hola al brillo.
¿Qué otras combinaciones funcionan para limpiar plata?
Si no hay bicarbonato de sodio en casa, no pasa nada. También funciona la sal, que acelera la misma reacción química. O si prefieres algo más ácido, el vinagre blanco es otro aliado potente: mezcla un cuarto de taza con una cucharada de bicarbonato, sumerge la pieza, deja actuar y enjuaga.
Belinda intentó pasar inadvertida, pero la captamos probándose joyería
Para retoques finales, puede usarse un cepillo de cerdas suaves (nunca uno rígido, que podría rayar la pieza). Y siempre es mejor secar bien antes de guardar.
