Cuando se trata del material escolar, las crayolas son uno de los artículos más usados por los niños. Sin embargo, no todas son igual de seguras. Elegir firmas y composiciones adecuadas puede marcar la diferencia para evitar riesgos de intoxicación o exposición a sustancias dañinas. Por eso, una plataforma de inteligencia artificial (IA) compartió las características que deben tener y cuáles opciones son realmente confiables para que tus hijos pinten, coloreen y aprendan sin preocupaciones.
De acuerdo a un análisis de la herramienta digital Chat GPT, los más sugeridos son aquellos materiales que indican ser ecológicos, no tóxicos y lavables. No obstante, advierten que es fundamental supervisar a los menores, especialmente si se la llevan a la boca, ya que pueden contaminarse de igual modo.
Qué tener en cuenta para elegir crayolas seguras
Una buena elección de crayolas protege la salud del niño y les permite disfrutar del dibujo o juegos con total tranquilidad. Por tal razón, la IA mencionó algunos de los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de comprar este producto:
- Certificaciones de seguridad: buscar que tengan sellos como ASTM D-4236 (indica que un toxicólogo revisó la fórmula) o que estén etiquetadas como “non-toxic”.
- Tipo de cera: puede ser cera de abeja (natural, más segura) o de soja (opción vegetal y biodegradable)
- Transparencia de la marca: que digan qué pigmentos usan y de dónde vienen sus materiales.
- Ergonomía: crayolas gruesas, triangulares o en formas que los niños puedan agarrar fácilmente son mejores para manos pequeñas.
¿Qué hacer si tu hijo se intoxica con una crayola?
Por su parte, expertos del sitio Medline Plus publicaron que si sospechas que tu hijo se intoxicó con una crayola, es importante actuar con calma pero con rapidez. Aquí tienes una guía general:
- Retirar la crayola o restos del producto: quita cualquier pedazo que tenga en la boca y limpia suavemente con agua.
- Observar los síntomas: pueden ser náuseas o vómitos; dolor de estómago; irritación en la boca; dificultad para respirar; somnolencia inusual.
- Enjuagar con agua: si hay irritación en la boca, ofrece un poco de agua para enjuagar y beber.
- Llamar a un centro de toxicología o acudir al médico
- Conservar el envase: si tienes la caja, llévala contigo. Puede ayudar a los profesionales a identificar los componentes.