Receta de cómo preparar la quinoa para que te quede rica y cuánto tiempo dejarla en remojo

Descubre cómo potenciar el sabor y la textura de la quinoa con un simple paso previo y un cuidado especial en la preparación. Aprende el secreto para que quede perfecta.

Cómo preparar la quinoa para que te quede rica y cuánto tiempo dejarla en remojo.
Fuente: Canva
Comida
Compartir
  •   Copiar enlace

La quinoa se ha consolidado como un ingrediente favorito en muchas cocinas por su versatilidad y facilidad de acceso. Se encuentra con facilidad en supermercados y protagoniza numerosas recetas saludables en redes sociales, donde se aprecia tanto su sabor como sus propiedades nutritivas.

A pesar de ser un alimento muy práctico, la quinoa requiere cuidado al cocinarla. No basta con hervirla; para obtener una textura ligera y un sabor delicioso, es importante seguir algunos pasos que aseguren que quede suelta, esponjosa y lista para cualquier receta. Cuerpo y Mente recomienda seguir estas pautas para lograr un resultado impecable.

Lavar la quinoa es esencial para eliminar su sabor amargo y aprovechar al máximo sus nutrientes.
Fuente: Canva
Lavar la quinoa es esencial para eliminar su sabor amargo y aprovechar al máximo sus nutrientes.

  1. Enjuagar las semillas: Coloca la quinoa en un colador fino y lávala bajo agua fría. Esto elimina la saponina, una capa natural que puede darle sabor amargo.
  2. Remojar (opcional): Dejar la quinoa en remojo 10–15 minutos ayuda a que se cocine más rápido y sea más digestiva, aunque no es estrictamente necesario.
  3. Medir el líquido: Usa el doble de agua o caldo que de quinoa. Esto asegura que se cocine uniformemente y quede suelta, sin apelmazarse.
  4. Cocinar a fuego bajo: Lleva a ebullición y luego reduce el fuego. Cocina tapada por 12–15 minutos hasta que absorba todo el líquido y los granos se vuelvan translúcidos con el germen en espiral visible.
  5. Reposar y esponjar: Apaga el fuego y deja reposar 5 minutos. Luego, con un tenedor, separa suavemente los granos para obtener una textura ligera y aireada.

¿Qué pasa si la quinoa no se pone en reposo?

Si no remojas la quinoa, igual se puede cocinar, pero es bueno tener en cuenta algunos detalles. La Universidad de California en Davis señala que las saponinas, esos compuestos naturales que recubren cada grano, pueden ser un poco traicioneras: si no se quitan con remojo y un buen enjuague, pueden afectar la digestión y hacer que algunos nutrientes no se absorban tan bien.

La quinoa es un acompañamiento versátil, ligero y nutritivo que realza cualquier plato con sabor y textura.
Fuente: Canva
La quinoa es un acompañamiento versátil, ligero y nutritivo que realza cualquier plato con sabor y textura.

Por eso, muchos nutricionistas sugieren dejarla en remojo entre 2 y 4 horas. Este paso no solo ayuda a suavizar los granos y activar enzimas que facilitan la digestión, sino que también reduce el amargor típico de la saponina. Aun así, si no tienes tiempo, no pasa nada: un buen enjuague antes de cocinarla ya hace bastante y la quinoa seguirá quedando nutritiva y sabrosa.

¿Qué beneficios tiene la quinoa para el cuerpo?

La Academia Española de Nutrición y Dietética afirma que la quinoa es un superalimento que aporta múltiples beneficios para el cuerpo. Incorporarla en la dieta ayuda a mantener energía, mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico, convirtiéndola en un aliado ideal para quienes buscan una alimentación saludable y nutritiva.

  • Alto contenido proteico: Contiene todos los aminoácidos esenciales, lo que la convierte en una proteína completa de origen vegetal, ideal para veganos y vegetarianos.
  • Rica en fibra: Favorece la digestión, ayuda a mantener el tránsito intestinal regular y contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede colaborar con el control del peso.
  • Fuente de minerales: Aporta magnesio, hierro, fósforo y zinc, fundamentales para la salud ósea, la producción de energía y el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
  • Vitaminas del complejo B: Contiene vitaminas como B1, B2 y B6, que ayudan al metabolismo energético, al funcionamiento del sistema nervioso y a la formación de glóbulos rojos.
  • Bajo índice glucémico: Ayuda a mantener niveles estables de azúcar en la sangre, lo que la hace adecuada para personas con diabetes o que buscan controlar sus picos de glucosa.
  • Antioxidantes: Sus compuestos fenólicos y flavonoides ayudan a combatir el estrés oxidativo, protegiendo las células y apoyando la salud cardiovascular.
Galerías y Notas Azteca UNO
×
×
Inklusion
Loading