Con el calor del verano llegan también algunos visitantes no deseados a casa: las temidas cucarachas y las eternas filas de hormigas. Aparecen de la nada, se cuelan por cualquier rincón y se adueñan de la cocina o el baño como si fueran suyos.
Aunque existen muchos productos para espantarlos, no todos queremos llenar la casa de olores fuertes o químicos tóxicos. Por suerte, hay una solución casera y sorprendentemente efectiva. No lleva vinagre ni nada raro, solo cosas que probablemente ya tienes en tu hogar.
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¿Qué se necesita para preparar este truco casero contra insectos?
Aunque suene raro, el protagonista aquí es el papel aluminio. Sí, el mismo que se usa para envolver comida o tapar el refractario del horno. Lo que hace es servir como base para una mezcla que parece inocente, pero tiene un efecto bastante potente: azúcar, pasta de dientes con mentol y ralladura de limón.
El azúcar atrae, el mentol y el limón repelen. Los insectos se acercan por el olor dulce y se alejan casi de inmediato por el combo de aromas que no soportan. Además, el brillo del aluminio también ayuda a mantenerlos lejos. Así de simple.
¿Cómo se prepara y se usa esta mezcla anti-cucarachas y anti-hormigas?
Se mezclan tres cucharadas de azúcar, una cucharada de pasta de dientes mentolada y la ralladura de un limón. Luego, con esa pasta, se coloca una cucharada sobre trozos de papel aluminio. Se envuelven como pequeñas bolitas y se les hacen unos agujeritos con un alfiler para que el olor se libere.
El siguiente paso es colocarlas donde las cucarachas y hormigas más suelen aparecer: cerca de ventanas, en las esquinas de la cocina, detrás del refri o junto al bote de basura. Puntos estratégicos de la casa donde estos molestas plagas hacen su entrada triunfal.
¿Cuánto dura este método y qué recomendaciones seguir?
Lo ideal es renovarlas cada cuatro o cinco días, ya que el olor pierde fuerza con el tiempo. También se pueden usar varias al mismo tiempo si los bichos andan muy activos. Y si quieres sumar puntos, puedes complementar con plantitas aromáticas que también ayudan: albahaca, lavanda o citronela.
Cucaracha frita y charola de insectos... ¡Delicia viscosa pero sabrosa!
Este truco no sustituye a un tratamiento profesional si el problema ya es serio, pero para prevenir o controlar pequeñas invasiones, funciona bastante bien. Es fácil, económico y sin químicos. Un alivio para quienes quieren mantener su casa libre de insectos sin convertirla en un laboratorio.