El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, pidió a los medios internacionales documentar los crímenes de guerra cometidos por los soldados de Rusia en Bucha, durante una visita a esta ciudad, escenario de una presunta matanza de centenares de civiles.
“Es muy importante que esté aquí la prensa, los periodistas internacionales. Tenemos que poder mostrar al mundo lo que ha ocurrido aquí, lo que han hecho las fuerzas rusas”, afirmó Zelensky durante un recorrido por Bucha.
El líder ucraniano destacó la importancia de “llevar a la justicia internacional” este caso, que Rusia ha desmentido con el argumento de que se trata de informaciones falsas difundidas por la propia propaganda de Kiev.
“Haremos que los responsables sean castigados. Todos los días encontramos casos como éste, esto es un genocidio”, añadió.
El fin de semana, las autoridades ucranianas dijeron que habían encontrado 421 víctimas civiles cerca de Kiev y que estaban investigando posibles crímenes de guerra en Bucha.
Encuentran a una alcaldesa y su familia enterrados en una fosa
En este contexto, el Ministerio del Interior de Ucrania reveló que la alcaldesa de Motyzhyn, su marido y su hijo fueron asesinados y enterrados en una fosa poco profunda.
Reuters no ha podido verificar de forma independiente quién ha matado a la familia que se encuentra en la fosa a las afueras de Motyzhyn, al oeste de Kiev.
“Aquí ha habido ocupantes rusos. Torturaron y asesinaron a toda la familia de la alcaldesa del pueblo”, dijo Anton Herashchenko, identificando a los asesinados como Olha Sukhenko, su marido Ihor Sukhenko y su hijo, Oleksandr.
“Los ocupantes sospecharon que ellos colaboraban con nuestros militares, dándonos localizaciones de dónde apuntar nuestra artillería. Esta escoria torturó, masacró y mató a toda la familia. Tendrán que pagar por esto”.
Un reportero de Reuters vio los cadáveres en un bosque cerca de una granja, que había quedado prácticamente destruida, a las afueras del pueblo de Motyzhyn. Cerca se podía ver un tractor quemado y uno de los enterrados en la arena tenía la cabeza vendada.
El reportero también vio otro cuerpo de un hombre en un pozo cercano a la granja quemada, donde las marcas negras de las quemaduras trepaban por las pocas paredes que quedaban. Parecía haber sido atado.
Vadym Tokar, jefe del consejo de la aldea de Makariv, vecina de Motyzhyn, dijo a Reuters que las fuerzas rusas se llevaron cautiva a la familia dos o tres días antes de que se fueran las tropas.
“Los cuerpos siguen ahí tirados, no los podemos sacar porque se sospecha que están rodeados de minas”, dijo vía telefónica.