El Senado de Uruguay votó el Proyecto de Ley “Muerte digna” que legaliza la eutanasia en ese país; hace dos meses pasó por la Cámara de Diputados de dicha nación, en su mayoría con aceptación, pues fueron 64 votos a favor y 2 en contra. Con esto, se suma a otros países de América Latina donde está permitida la interrupción de la vida por una enfermedad terminal o incurable.

Con la votación a favor en el Senado uruguayo, el país se convirtió en el primero de Latinoamérica en regir el suicidio asistido, pues en otros países, la eutanasia se ha obtenido por fallos judiciales y no por la vía legislativa.

Según una encuesta revelada en mayo de este año, por la consultora Cifra, el 64% de los uruguayos aprueban la eutanasia, mientras que el 24% no están del todo de acuerdo. Además, la aprobación asociada a este tema creció 7 puntos porcentuales desde el 2022.

¿Qué pasa con la eutanasia en América Latina?

En América Latina el primer país en despenalizar la eutanasia fue Colombia en 1997, pero es legal desde 2015, gracias a un fallo judicial que inició un paciente en etapa terminal, quien buscaba una muerte asistida y finalmente, eso lo aprobó la Corte Constitucional.

En ese país también existe la “libertad de conciencia”, una figura que pueden utilizar los médicos para no realizar la eutanasia a los pacientes, si eso va en contra de sus creencias personales.

En Ecuador, a principios de 2024, la Corte Constitucional aprobó la muerte digna gracias a la lucha que hizo Paola Roldán, una mujer con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) para tener un descanso de la enfermedad que la mantuvo en cama largo tiempo.

En el artículo 144 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) se declaró la inconstitucional condicionada, que imponía sanciones de dies hasta 13 años de cárcel por practicar la eutanasia.

En 2012, Argentina aprobó una ley que autoriza a pacientes terminales rechazar algún tipo de tratamiento, alimento e hidratación. Aunque realmente en esta ley no se incluye la autorización legal para realizar la eutanasia.

En Chile, los pacientes terminales también pueden negarse a recibir tratamientos para sus enfermedades; mientras que Cuba, en el año 2023, reconoció la muerte digna.

También es importante recordar el caso de Ana Estrada, quien padecía poliomielitis y en 2021, una corte de Perú falló a favor de la solicitud que hizo esta mujer para tener una muerte digna.

Finalmente, está México, donde la eutanasia no es legal, pero en entidades como Aguascalientes, Michoacán, Yucatán y la Ciudad de México (CDMX) donde los pacientes terminales pueden rechazar sus tratamientos.

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