La reunión entre el presidente Donald Trump y el príncipe heredero Mohammed Bin Salman (MBS) se centró en la reafirmación de la sociedad estratégica entre Estados Unidos y Arabia Saudta, considerada clave para la estabilidad en Oriente Medio y para contrarrestar la influencia de Irán.

Durante la reunión establecieron puntos importantes como:

- Fortalecer la cooperación militar y la venta de armamento.

- Coordinar políticas para garantizar un suministro estable y precios justos en el mercado global.

- MBS reafirmó el compromiso de Arabia Saudí de realizar inversiones masivas y multimillonarias en Estados Unidos, particularmente en tecnología e infraestructura.

Cuestionamientos a Trump sobre asesinato a periodista

Durante una rueda de prensa en el Despacho Oval, Trump fue cuestionado por reporteros sobre el asesinato del columnista Jamal Khashoggi.

El mandatario defendió la inocencia de MBS, asegurando que el príncipe heredero ha hecho un "trabajo fenomenal" y que "no sabía nada" del brutal asesinato ocurrido en 2018 dentro del consulado saudí en Estambul, Turquía.

Trump fue más allá al calificar al fallecido Khashoggi como "extremadamente polémico": "A mucha gente no le caía bien ese señor del que hablan; ya les cayera bien o mal, pasaron cosas, pero él (el príncipe) no sabía nada al respecto", afirmó el presidente.

Contradicciones de Trump con informes de inteligencia en EU

Las palabras de Trump contradicen directamente las conclusiones de los propios servicios de inteligencia estadounidenses.

Un informe desclasificado en 2021 determinó que el heredero saudí probablemente aprobó la operación para "capturar o matar" a Khashoggi. El documento citó el control absoluto de MBS sobre la toma de decisiones y la participación directa de su círculo de asesores en el crimen.

Por su parte, MBS reiteró que el reino "dio todos los pasos correctos" para investigar la muerte, calificando el crimen como un "doloroso" y "gran error".

Qué pasó con Jamal Khashoggi

Jamal Khashoggi, ciudadano saudí y residente legal en EU, fue asesinado el 2 de octubre de 2018 dentro del consulado saudí en Estambul, Turquía, donde había acudido para obtener documentos necesarios para su boda.

Las investigaciones determinaron que Khashoggi fue atacado, asesinado y desmembrado por un equipo de agentes saudíes enviados directamente desde Riad. El cuerpo de Khashoggi nunca fue encontrado. El caso provocó una condena internacional generalizada y puso a Mohammed Bin Salman en el centro de una crisis global de derechos humanos.

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