El gobierno del presidente Donald Trump continúa con su enfoque rígido en temas migratorios y educativos en Estados Unidos. Este miércoles, se notificó oficialmente a la Universidad de Harvard que tiene 30 días para presentar pruebas que refuten la decisión federal que amenaza con retirarle su participación en el programa que le permite matricular a estudiantes internacionales.
La acción parece un giro estratégico para evitar una escalada judicial inmediata, luego de que Harvard impugnara recientemente la iniciativa del gobierno. La universidad alegó que el intento de excluirla del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVP) carecía de fundamentos legales y no seguía el proceso normativo establecido por el gobierno federal.
Harvard recibe notificación formal del Gobierno de Trump
Durante la madrugada de este jueves, los abogados del Departamento de Justicia informaron a un juez federal que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) había enviado a Harvard una “Notificación de Intención de Retiro”. Este documento, de cinco páginas, detalla los motivos por los cuales la administración Trump busca revocar a la institución su derecho a recibir estudiantes extranjeros.
Según el contenido oficial, Harvard dispone ahora de un plazo de 30 días para enviar declaraciones juradas u otras pruebas que refuten los fundamentos de esta posible sanción. El aviso especifica que la universidad puede presentar evidencia “para refutar los motivos” de la decisión.
Posible suspensión de audiencia judicial
El documento fue entregado apenas unas horas antes de una audiencia judicial prevista para la mañana de este jueves en Miami. Harvard planeaba impugnar formalmente la decisión del gobierno, argumentando que se había tomado sin seguir los procedimientos legales adecuados.
No obstante, este nuevo paso por parte del gobierno podría frenar esa audiencia o modificar su alcance. A la espera de una resolución definitiva, la jueza federal Allison Burroughs, encargada del caso, aún no ha emitido ninguna respuesta a la demanda interpuesta por la universidad.
Las razones detrás de la amenaza a Harvard
La notificación del gobierno retoma argumentos que ya habían sido utilizados en amenazas previas. En ella se afirma que Harvard no habría cumplido con los requisitos de reporte sobre estudiantes internacionales, y que además no garantiza un entorno “libre de violencia y antisemitismo”. Estas alegaciones se presentan como justificación para su posible exclusión del sistema SEVP.
Cabe mencionar que Harvard ha negado rotundamente estas acusaciones en documentos judiciales anteriores, sosteniendo que su cumplimiento con las reglas federales ha sido constante, y que cualquier acción del gobierno para removerla del programa afectaría directamente a miles de estudiantes extranjeros.
