El diario La Jornada, conocido por su línea editorial en defensa de los derechos sociales y laborales, enfrenta una huelga inminente por parte de sus propios trabajadores, quienes acusan años de represión, intimidación y condiciones laborales precarias.
El Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor) ha anunciado que, si no hay avances en la negociación, estallarán la huelga el primer minuto del jueves 5 de junio. La principal exigencia: libertad sindical y aumento salarial, tras cuatro años sin incremento alguno.
En el periódico "La Jornada" se jactaban de defender los derechos de los trabajadores, pero hoy está pisoteando los derechos de sus propios empleados.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) June 5, 2025
Está a punto de estallar una huelga porque exigen #libertad y mejores condiciones de trabajo.
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“Nos tratan como si no existiéramos": Sitrajor alza la voz
Patricia Juan Pineda, asesora del sindicato, denunció que la empresa ha cerrado cualquier posibilidad de diálogo. “Nos llaman un grupito, pero somos trabajadores organizados que llevamos años exigiendo condiciones justas”, declaró.
Desde 2017, la directiva de La Jornada desconoció el contrato colectivo de trabajo, y aunque los tribunales lo validaron en 2023, la empresa ha incumplido el fallo.
“La Suprema Corte nos dio la razón, pero La Jornada no ha querido negociar. Se niegan al diálogo y operan con ilegalidad”, acusó Juan Pineda.
Intimidaciones, robos y bloqueos sindicales
Además de ignorar las sentencias judiciales, los integrantes del Sitrajor han enfrentado intimidaciones y actos hostiles por parte de la empresa. En 2024, sus instalaciones fueron saqueadas y les robaron documentación oficial.
El sindicato también acusa que, en al menos tres asambleas sindicales, personal del diario colocó abogados en las mesas de votación y grabó a los trabajadores para inhibir su participación.
El medio con más publicidad oficial, pero sin justicia interna
A pesar de ser uno de los medios que más recursos públicos recibe del gobierno federal, La Jornada se ha negado a mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores, quienes han agotado los canales legales.
Mientras el diario presume defender a los más vulnerables, sus propios empleados denuncian una política interna de represión, precariedad y cerrazón. Si no hay un cambio, la huelga podría marcar un antes y un después en la historia reciente del medio.
📌 A nuestros lectores, a la opinión pública
— La Jornada Impresa (@LaJornada) June 4, 2025
Contra la voluntad de la inmensa mayoría de la comunidad, un pequeño grupo de trabajadores pretende impedir la publicación de @LaJornada a partir de los primeros minutos del jueves 5 de junio.https://t.co/4g2j9lVYuL pic.twitter.com/3aBcULB1B0
