El gobierno mexicano se aferra a un optimismo simplista de que Donald Trump será benevolente. Mientras el país sufre todos los días por los impuestos de Estados Unidos y ve como Palacio Nacional no logra acuerdos para bajarlos y restituir la confianza.

El TMEC garantizaba la entrada sin impuestos

Desde que entro en vigor el primero de julio del 2020, el TMEC garantizaba la entrada sin impuestos de 10 mil 200 bienes y productos mexicanos a Estados Unidos.

Pero con el inicio del segundo mandato de Donald Trump, la situación cambio, “Esta política arancelaria que nos está aplicando el presidente Trump es porque ha habido políticas públicas fallidas en nuestro país y esas políticas públicas fallidas tienen que ver con la parte migratoria y con la parte de seguridad”, dijo

Pasando por alto lo que estipula el TMEC, Trump ha ordenado impuestos a productos claves en la industria y en la economía de México.

Los más recientes, están en el acero y aluminio, al cobre y a las autopartes, esto ha provocado perdidas en sectores clave como:

  • Baja California
  • Chihuahua
  • Sonora
  • Coahuila
  • Nuevo León
  • Tamaulipas

Estos son los estados más afectados, ya que concentran casi el 60 por ciento de lo que México le vende a la Unión Americana.

Esperanza en cada llamada de Donald Trump

Pero lo cierto es que Trump nos tiene agarrados por el cuello, porque argumenta cuestiones de seguridad que el régimen morenista no ha atendido y, por tanto, se ha quedado callado ante el abuso, al grado de celebrar cada respiro que anuncia Donald Trump.

“Fue una llamada como de 40 minutos, más o menos. Y como ya publicó el presidente Trump y publicamos nosotros, eh, son 90 días, nos mantenemos como estamos y son 90 días para seguir platicando, dialogando, construyendo un acuerdo de más largo plazo”, dijo Claudia Sheinbaum, presidenta de México.

La solución, dicen expertos, es empezar a poner orden en la casa, “Que verdaderamente se rompa el vínculo que existe entre ya las comprobadas autoridades con el crimen organizado”, explicó Gabriel Pérez del Peral, catedrático UP.