El supertifón Ragasa, catalogado como uno de los más poderosos en lo que va del año, tocó tierra en Hong Kong acompañado de lluvias torrenciales y un nivel 10 de alerta, el máximo en la escala de tifones.

Su llegada al sur de China obligó al cierre de puertos, la suspensión de clases, la cancelación de más de 700 vuelos y la activación de refugios temporales en varias ciudades costeras del gigante asiático.

Tifón “Ragasa” toca tierra en Hong Kong

Durante las primeras horas de la madrugada del 24 de septiembre, “Ragasa” llegó a China con fuertes lluvias y vientos sostenidos de 195 kilómetros por hora.

Tras su impacto, varios techos se desprendieron, al igual que árboles y espectaculares. Más allá de los daños a puentes peatonales, las zonas costeras también quedaron inundadas.

El observatorio de la ciudad informó que el ciclón pasó a 100 kilómetros del sur, por lo que se tuvo que emitir la alerta máxima, mientras se evacuaba a la población, especialmente en la provincia de Guangdong.

En Macao, donde también se cancelaron vuelos y se cerraron casinos, cientos de turistas y habitantes buscaron refugio en albergues habilitados por el gobierno.

El paso devastador del supertifón “Ragasa” por Taiwán; decenas de desaparecidos

Antes de llegar a Hong Kong, el supertifón dejó una estela de destrucción en Taiwán. El desbordamiento de un lago en el condado de Hualien provocó inundaciones que arrasaron con carreteras, vehículos y viviendas.

Se reporta que al menos 14 personas murieron y 124 permanecen desaparecidas, según cifras oficiales.

Pero Filipinas tampoco se libró de los estragos. El fenómeno ingresó a inicios de esta semana y dejó al menos tres personas muertas, cinco desaparecidas y miles de familias desplazadas por inundaciones y deslaves.

Se tiene contabilizado que más de 17 mil personas buscaron refugio en centros de evacuación, mientras brigadas de emergencia intentaron restablecer caminos bloqueados por derrumbes.

Ragasa, el “Rey de las tormentas” en 2025

Apodado como el “Rey de las tormentas”, “Ragasa” es considerado hasta ahora el ciclón más fuerte del 2025 y uno de los más intensos registrados en China.

Sus olas superaron la altura de los postes de alumbrado público y sus vientos forzaron a ciudades como Shenzhen a evacuar a más de 400 mil habitantes de zonas costeras.

El Centro Meteorológico Nacional de China prevé que el fenómeno continuará desplazándose hacia el oeste-noroeste, con posible impacto en áreas rurales y pesqueras durante los próximos días.