Ucrania vivió una de sus noches más aterradoras este martes, cuando Rusia desató un ataque aéreo a gran escala con 315 drones y misiles que azotaron múltiples regiones del país. La capital, Kyiv, soportó lo que el presidente Volodymyr Zelensky calificó como “uno de los mayores” asaltos desde el inicio de la invasión, mientras que en la ciudad portuaria de Odesa, el ataque impactó una sala de maternidad.
Las sirenas resonaron en Kyiv poco después de la medianoche, dando paso a una ofensiva que se prolongó durante tres horas. El sonido de las defensas antiaéreas fueron permanentes mientras la población se resguardaba en sótanos y refugios, sintiendo las vibraciones de las explosiones.
Una capital bajo asedio
El ataque sobre Kyiv dejó una profunda cicatriz. Según Tymur Tkachenko, jefe de la administración militar de la ciudad, fue una “noche difícil para todos”, con siete distritos afectados por impactos directos y la caída de escombros.
Rascacielos residenciales, viviendas, vehículos y almacenes quedaron envueltos en llamas. Las autoridades confirmaron la muerte de una persona, mientras que el alcalde, Vitaliy Klitschko, informó de cuatro heridos.
Russians struck a maternity hospital in Odesa with a drone. Targeting newborns is a very loud call for “peace.” pic.twitter.com/0kesX9juob
— Kateryna Halushka (@katalina_ada) June 9, 2025
El asalto no solo fue masivo por su duración, sino por la concentración de drones sobre el centro de la ciudad, un número que testigos y personal en el terreno calificaron de inusual y abrumador en comparación con ofensivas previas.
El horror en el sur: odesa y el ataque a una maternidad
La Fiscalía de Odesa confirmó la muerte de al menos dos hombres y nueve heridos. El punto más crítico fue el ataque que alcanzó una sala de maternidad, confirmado por Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente.
Videos posteriores mostraban al personal del hospital barriendo cristales rotos en el área afectada.
Russian missile and Shahed strikes drown out the efforts of the United States and others around the world to force Russia into peace. For yet another night, instead of a ceasefire, there were massive strikes with Shahed drones, cruise and ballistic missiles. Today was one of the… pic.twitter.com/t3uEzzoCsL
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) June 10, 2025
Violetta, una residente de 78 años, lo describió como “una noche terrible”. “Mi garaje con mi auto está destrozado… Gracias a Dios no estoy herida. Escuché la sirena a tiempo y corrí al pasillo para esconderme”, relató a CNN.
La escalada y el costo mental
Esta ofensiva representa una alarmante escalada. La Fuerza Aérea de Ucrania detalló que el arsenal ruso incluyó dos misiles balísticos KN-23 y cinco misiles de crucero Iskander-K, además de los drones.
Esta acción sigue al ataque del lunes, cuando Rusia lanzó 479 vehículos aéreos no tripulados, marcando una nueva marca por segundo fin de semana consecutivo.
El impacto psicológico es inmenso. “Da mucho miedo porque está cerca. Los drones volaban constantemente, haciendo ruido y ruido”, confesó Lyudmila, de 60 años a nuestro canal aliado CNN. “Es muy duro mentalmente”.
On the night of June 10, in the Odesa region, warriors of mobile fire groups of the Odesa anti-aircraft missile brigade destroyed 7 enemy strike drones.
— Defense of Ukraine (@DefenceU) June 10, 2025
📹: South Air Command pic.twitter.com/V2J3Mmez9y
En un mensaje en la red social X, el presidente Zelensky fue tajante: “Los ataques con misiles rusos y el Shahed eclipsan los esfuerzos de Estados Unidos y otros países por obligar a Rusia a la paz”.