Un grupo de investigadores realizó un estudio al cuerpo de María Branyas, de origen catalán, quien fue una de las mujeres con mayor edad en el mundo, al fallecer con 117 años en 2024. El análisisc científico quiere encontrar las pistas de la longevidad humana.

La mujer había obtenido un reconocimiento de los Récords Mundiales Guinness, quienes establecieron que la mujer alcanzó la edad de 17 años y 168 días, al fallecer el 20 de agosto de 2024. Ella nació el 4 de marzo de 1907 en San Francisco, California, Estados Unidos, pero cuando tenía 8 años, su familia se mudó a Cataluña. Al morir le sobrevivían dos hijos, 11 nietos y varios tataranietos.

Científicos del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras estudiaron muestras del cuerpo de María Branyas, y publicaron sus hallazgos en la revista internacional Cell Reports Medicine.

El análisis empleó muestras obtenidas de forma mínimamente invasiva, y evidenció que la longevidad extrema no se debe simplemente a un retraso del envejecimiento, sino a una “fascinante dualidad” según Manel Esteller, doctor líder del estudio: la existencia simultánea de señales de envejecimiento avanzado junto a indicadores de salud y longevidad.

La fascinante dualidad entre envejecimiento y longevidad saludable

Aunque detectaron signos claros de envejecimiento, también hallaron características que favorecen la supervivencia saludable. Entre ellas, genes asociados a la protección del cerebro y del corazón, niveles bajos de inflamación, microorganismos mayormente beneficiosos y una edad biológica inferior a la cronológica.

Envejecimiento y enfermedades hematológicas: un vínculo clave

El envejecimiento de la sangre está vinculado a una mayor incidencia de ciertos cánceres incurables, como leucemia y síndromes mielodisplásicos.

Este estudio pionero puede ofrecer nuevas claves para entender mejor estas enfermedades y avanzar en potenciales tratamientos.

¿Cuál fue la “receta” de María Branyas para llegar a los 117 años?

Aunque aún es muy temprano para asociar directamente las características biológicas con hábitos concretos, los científicos destacan factores relevantes como una alimentación saludable, una red social activa y la ausencia de conductas nocivas para explicar la longevidad excepcional de María Branyas.

Además, terapias epigenéticas usadas actualmente en oncología para combatir la senescencia podrían algún día aplicarse para frenar el envejecimiento, reactivando el aumento de la esperanza de vida en países desarrollados.