La oruga peluche (Megalopyge opercularis) ha generado preocupación debido a su alta toxicidad y su presencia en varias regiones. Este lepidóptero, que en su estado inmaduro se asemeja a un mechón de pelos de aspecto sedoso, es considerado uno de los insectos más fuertes en el mundo por su veneno, una proteína de alta masa molecular.
Este insecto, también conocido como oruga áspida u oruga polilla gato, posee espinas ocultas bajo su pelaje que se activan al contacto y punzan la piel. Enseguida, inyecta una toxina que funciona como mecanismo de defensa contra depredadores. En el caso de las personas, el contacto provoca un dolor intenso, el cual los afectados han comparado con sufrir una fractura, recibir un disparo o caminar sobre brasas. El dolor inicia en los dedos y se extiende hasta el hombro. Además, la toxina puede generar náuseas, vómito, taquicardia y afectaciones al sistema nervioso periférico.
¿Qué sabemos de la oruga peluche?
La oruga peluche es endémica del sur de los Estados Unidos y habita a la sombra de los árboles y arbustos cerca de casas, escuelas y parques. Su color varía del amarillo al gris y al marrón-rojizo, y produce dos generaciones al año, con un pico bimodal a finales de primavera y finales de otoño. Hay reportes de su presencia en México en Nuevo León, Puebla, Jalisco y Yucatán, aunque todavía se requieren estudios para comprender completamente su biología.
El envenenamiento por la oruga causa, además del dolor punzante, quemazón y un sarpullido o manchas eritematosas. Los pacientes más susceptibles pueden presentar edema, dolor abdominal, cefaleas, linfedema, linfadenitis, shock y distrés respiratorio. El dolor en la herida generalmente cede dentro de la primera hora, y las manchas eritematosas desaparecen en un día.
Medidas de Tratamiento Inmediato
El tratamiento para las reacciones locales de las picaduras incluye lavar la piel con agua y jabón. Se deben aplicar medidas de enfriamiento locales, como una bolsa de hielo o alcohol isopropílico tópico, para aliviar las molestias. Es crucial poner cinta en el sitio de la picadura y tirar de ella para eliminar los pelos embebidos. Aplicar bicarbonato de sodio o loción de calamina también puede aliviar el malestar. El tratamiento de las reacciones sistémicas y graves es sintomático y similar al de otras picaduras de insectos.