La crisis de medicinas no solo queda en el desabasto, pacientes de San Luis Potosí deben lidiar con aumentos en precios de hasta un 300%; ambas situaciones le quitan a los enfermos la esperanza de poderse recuperar.

Para el doctor Rafael Tovar, médico internista, la consulta diaria se ha vuelto una experiencia dolorosa. Ya no solo se trata de diagnosticar, sino de escuchar a pacientes que, con tristeza, confiesan que han dejado de tomar sus pastillas. "¿Qué cree doctor? No me tomé el medicamento este mes porque no tuve para comprarlo", es la frase que más escucha.

Esta situación no es aislada. Los especialistas reportan que la falta de dinero está obligando a los enfermos a suspender sus tratamientos, lo que anula cualquier avance en su salud y los deja vulnerables ante sus padecimientos.

El calvario de las familias y los adultos mayores por medicinas

El caso de Matilde refleja la lucha de miles de hogares mexicanos. Su madre tiene 101 años y requiere medicinas especializadas para la hipertensión y otras dolencias. Sin embargo, se enfrenta a un muro económico: los precios se han triplicado.

No solo son las medicinas; Matilde asegura que las consultas con especialistas también tienen costos inalcanzables para el nivel socioeconómico de la mayoría. Para las familias que cuidan de adultos mayores, la salud se ha vuelto un lujo que consume gran parte de sus ingresos mensuales.

Las cifras de medicinas en aumento: Un golpe del 300%

De acuerdo con datos del Colegio de la Profesión Médica y el Clúster de Turismo Médico de SLP, desde el año 2018 los precios de los fármacos han subido de forma descontrolada. El incremento oscila entre el 200% y el 300%, superando por mucho el aumento de la inflación nacional.

Oncológicos (Cáncer): Aumento Crítico / Desabasto alto
Analgésicos: Aumento de hasta 300%
Crónico-degenerativos: Incremento constante mensual

Por qué las medicinas están tan caras

Los expertos tienen una explicación clara: el desabasto en los hospitales públicos es el principal motor del alza. Antonio Chalita Manzur, médico cirujano, explica que al dejar de comprar medicamentos de patente en el sector gobierno, los laboratorios compensan esa falta de ventas subiendo los precios en el sector privado.

Al no encontrar sus recetas en el IMSS o el ISSSTE, los pacientes corren a las farmacias particulares, donde se encuentran con etiquetas impagables . Esto crea un círculo vicioso donde el paciente siempre es el que pierde.

El peligro de las alternativas sin base científica

La desesperación está llevando a la gente a buscar soluciones peligrosas. Manuel Alejandro Galván, del Clúster de Turismo Médico, advierte que muchas personas se están quedando a morir en sus casas o buscando "remedios mágicos" que no tienen base científica para curarlos.

Mientras la crisis continúa, ciudadanos como Matilde siguen peleando día con día para conseguir una caja de pastillas, con la única esperanza de que sus seres queridos vivan un poco más, a pesar de un sistema que parece haberlos dejado solos.

¿Como en Dinamarca? Dejan caducar medicamentos en clínicas del IMSS de San Luis Potosí