Es un joven de 19 años, estudiante del CCH Sur, descrito por sus compañeros como “bastante retraído” y “extremadamente introvertido”. Nadie imaginaba que detrás de ese aislamiento social se gestaba una tragedia. El perfil de Lex Ashton, el joven que asesinó a un estudiante e hirió a un trabajador en el plantel, no es solo la historia de un crimen, sino una crónica de alarmantes señales de salud mental que fueron ignoradas por su entorno.

El análisis de su comportamiento y sus publicaciones en redes sociales, donde anunciaba un “baño de sangre”, revela un patrón de advertencias que, de haber sido atendidas, podrían haber evitado la muerte de un joven de 16 años.

Las señales ignoradas de Lex Ashton, agresor de CCH Sur

Más allá del ataque del lunes 22 de septiembre, el comportamiento de Lex Ashton ya había encendido focos rojos en la comunidad del CCH Sur, pero nadie actuó.

  • Portaba armas en el plantel: Días antes, Ashton ya había sido visto dentro del colegio con un arma blanca.
  • Reportes previos: Compañeros ya habían denunciado que una persona (Lex) ingresaba al plantel con cuchillos y navajas, e incluso la propia vigilancia de la UNAM ya tenía conocimiento de ello.
  • Aislamiento social extremo: Un compañero lo describió como un joven “muy tajante” con el que era difícil interactuar, que se aislaba socialmente y era considerado “raro”.

El psicólogo y tanatólogo Román Hernández explicó en Hechos AM que estos cambios significativos en la conducta, en los círculos sociales y el aislamiento son indicadores clave de que un joven está atravesando una situación difícil y necesita ayuda.

El manifiesto en las redes de Lex Ashton: Crónica de una muerte anunciada

Horas antes del ataque, Lex Ashton utilizó su cuenta de Facebook como un escaparate para anunciar sus intenciones. Publicó una foto con una sudadera con la leyenda “Bloodbath” (Baño de sangre), un pasamontañas de esqueleto y un arsenal de armas blancas. Su mensaje fue una escalofriante declaración de intenciones: “escoria como yo tiene la misión de recoger la basura”.

Esta publicación no fue un impulso, sino una clara señal de premeditación que no fue detectada a tiempo.

Información relacionada: ¿Mamá de Lex Ashton “N” sabía de la agresión en CCH Sur? Llamó al 911

El manifiesto digital de Lex Ashton: Las fotos y mensajes que publicó antes del ataque en CCH Sur
El manifiesto digital de Lex Ashton: Las fotos y mensajes que publicó antes del ataque en CCH Sur

¿Cómo evitar casos como el de Lex Ashton? La importancia de la familia

Aunque existen versiones de que su madre, alarmada, llamó al 911, el caso expone las dificultades que enfrentan los padres. El psicólogo Román Hernández advierte sobre los errores comunes que cometen los padres, como minimizar o estigmatizar los problemas de salud mental de sus hijos.

La etapa de la adolescencia es la más vulnerable. Los amigos y las redes sociales se convierten en el principal punto de referencia. Hernández subraya que la clave es una comunicación familiar basada en la escucha activa y no en la recriminación. Es crucial que los padres mantengan su rol de autoridad y establezcan límites, pues un joven que no percibe autoridad en casa puede entender que el mundo es “un lugar sin ley”.

El perfil de Lex Ashton hoy funge como un trágico recordatorio de que ignorar las señales de alerta y la falta de atención a la salud mental en los jóvenes puede tener consecuencias fatales. Su caso deja una lección dolorosa: la prevención, tanto en casa como en las escuelas, es la única arma real para evitar que una crisis de salud mental se convierta en una masacre.