El décimo mes del año promete ser una temporada excepcional para aquellos fascinados por la bóveda celeste. Los seguidores de la exploración espacial y los observadores casuales del firmamento podrán deleitarse con una serie de acontecimientos celestiales que van desde el máximo brillo de nuestro satélite natural hasta alineaciones de mundos distantes. Aquí los eventos astronómicos.

La agencia espacial estadounidense, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), ha confirmado que el calendario de este mes estará repleto de sucesos que configuran un auténtico festival en el cielo.

Calendario astronómico de Octubre 2025

Entre los espectáculos anticipados, se destaca el paso del cuerpo helado conocido como cometa 3I/ATLAS. Según los reportes, esta masa de hielo y roca se acercará a su perihelio, el punto más cercano a nuestra estrella. No obstante, la institución científica asegura que el evento no representa absolutamente ningún peligro para la seguridad del planeta Tierra.

El periodo de intensa observación comenzará en las primeras noches del mes. Entre el 6 y el 7 de octubre, podremos presenciar un fenómeno de gran luminosidad, cuando el disco lunar alcance su perigeo, es decir, su punto de mayor proximidad a la Tierra. Este fenómeno de cercanía, que los aficionados denominan la “Luna de la Recolección”, incrementará su resplandor y será el primero de una serie de cuatro eventos consecutivos de este tipo.

Durante esa noche, el satélite natural compartirá protagonismo con el planeta anillado, ya que se encontrará muy cerca de Saturno. Días después, el 24 de octubre, se podrá notar el contraste en su trayectoria cuando alcance su apogeo, el punto más alejado de la Tierra, ofreciendo una clara oportunidad para apreciar el recorrido completo de su órbita.

Aproximación visual entre Marte y Mercurio

A mitad de mes, el cielo presentará una danza entre planetas. El 19 de octubre se producirá una interesante aproximación visual entre el planeta rojo, Marte, y el astro más cercano al Sol, Mercurio.

Estos dos cuerpos se harán visibles justo después de que el Sol desaparezca en el horizonte. Debido a la intensidad de su luz, esta conjunción será un evento que podrá ser admirado sin necesidad de utilizar instrumentos ópticos sofisticados.

Lluvias de estrellas

El mes también tiene reservadas dos noches para las partículas cósmicas que se incendian en la atmósfera. La primera de las dos lluvias estelares es la de las Dracónidas, que tendrá su momento cumbre entre el 8 y el 9 de octubre. Aunque la luz emitida por el satélite terrestre en su fase menguante podría atenuar el impacto visual, se recomienda a los observadores ser pacientes para capturar algunos destellos fugaces.

Luna Nueva

Posteriormente, la noche del 21 de octubre coincidirá con la fase de Luna Nueva. Este factor será determinante, ya que el cielo oscuro permitirá una mejor visibilidad de los fragmentos que componen la otra gran lluvia, los Oriónidas.

Este espectáculo de meteoros se origina a partir de los residuos dejados por el famoso cometa que pasa cada 76 años. El momento de máxima actividad se espera entre la medianoche y el inicio del día, y las estimaciones más optimistas sugieren que se podría llegar a contar la impresionante cifra de ciento veinte meteoros por hora. Sin embargo, en áreas bajo cielos con poca contaminación lumínica, se prevé una tasa más conservadora, pero aún admirable, de entre 10 y 20 fragmentos por hora.