Cuatro valientes mexicanas, lideradas por Eugenia Méndez, se preparan para hacer historia al cruzar el océano Atlántico remando en diciembre de 2025. Este desafío no solo busca inspirar a las mujeres mexicanas, sino también promover el cuidado del medio ambiente y apoyar causas sociales. Con un reto de 4,800 kilómetros, el equipo “Oceánida” busca ser el primer conjunto del país en lograrlo.
El equipo “Oceánida” está formado por Andrea Gutiérrez, Ana Lucía Valencia, Eugenia Méndez y Lucila Muriel: “Vamos a cruzar el océano Atlántico en diciembre de este año, son 45 días de cruce más o menos”, afirma Eugenia Méndez, capitana del equipo “Oceánida”.
Jóvenes mexicanas intentarán cruzar el océano Atlántico remando
Este sueño comenzó con la idea de reunir a cuatro mujeres para enfrentar el desafío más grande de sus vidas. “No sabía cómo lo iba a hacer ni con quién, pero yo sabía que teníamos que ser 4 por muchísimas razones”, explica Eugenia, quien es originaria de San José del Cabo, Baja California Sur, además de destacar por ser una apasionada de la naturaleza y la aventura.
“Una completa amante de la naturaleza, amante de la aventura, amante de perseguir sueños y retos en general”, describe sobre sí misma.
“Este cruce a nivel individual es una especie de catarsis, es una transformación y vamos a convertirnos en una cosa completamente diferente en cuanto regresemos a tierra”, reflexiona Eugenia sobre el impacto personal que tendrá esta aventura. Con un plan de entrenamiento riguroso y una determinación inquebrantable, el equipo “Oceánida” está listo para hacer historia en el océano Atlántico.
Más allá del océano: Empoderamiento femenino en la travesía del Atlántico
El cruce del Atlántico no solo es un reto físico y mental, sino también una oportunidad para promover el empoderamiento femenino y el cuidado del medio ambiente: “Durante el cruce estás haciendo una de cuatro cosas: estás remando, estás comiendo, estás descansando o estás haciendo mantenimiento, no hay más”, señala Eugenia.
¡Un reto más allá de los límites! El equipo apoya al Fondo Guadalupe Musalem y al movimiento Sirenas de Natividad, contribuyendo a la equidad de género y al empoderamiento de las mujeres.
El equipo ha asumido un compromiso ambiental firme, uniendo fuerzas con el Big Plastic Pledge para reducir al máximo los residuos plásticos de un solo uso durante su travesía. Utilizarán una embarcación de segunda mano y materiales biodegradables para minimizar su huella ecológica.